Deck 13 nos convenció de que su plan funciona con el primer The Surge y con las expansiones (A Walk in the Park y The Good, the Bad and the Augmented), por eso siempre vimos con buenos ojos que anunciaran una segunda parte. Más acción táctico de la escuela Souls en una ambientación futurista calamitosa y cruel. Además, entró de cabeza con la nueva opción de arrancar los miembros de los enemigos para fusionarlos a tu exoesqueleto y potenciar ataque o defensa. A dos meses de su lanzamiento, hemos podido jugar las primeras horas de la versión de PC, suficiente para visitar tres áreas de Jericho City.
Cierta sensación de déjà vu para empezar The Surge 2 porque se parece mucho a The Walking Dead. Despiertas del coma en la cama de un hospital milagrosamente sano, pero el resto del mundo a tu alrededor se ha ido al garete por un virus 'defrag', que vuelve loca a la y hace que se maten los unos a los otros. No hay vídeos cinematográficos espectaculares como lo de la primera parte, pero suponemos que los han suprimido en la demo para que podamos entrar de lleno en la partida. Además, la propia sinopsis revela una escena de un avión que no vimos.
La primera diferencia notable es que ahora el personaje te lo creas tú en editor, no tienes que conformarte con el genérico. Te permite escoger género, rasgos faciales, ropa y otros detalles del que destacamos su profesión anterior. Podías haber sido rescatador, traficantes de armas, veterano de la guerra de las minas... y no tenemos ni idea qué supone escoger una cosa u otra, si acaso influye en algo. Lo que no encontramos fue patrón de voz, así que esa parte no ha mejorado respecto al primero. De todos modos, no parece que merezca la pena esforzarse demasiado porque apenas se le va a ver debajo de esa pedazo de armadura.
Nos hemos movido de localización, esta vez toca Jericho, y de ella conocimos el Downtown (el centro), Port Nixon y Seaside Court. La primera son calles repletas de edificios medio derrumbados y paredes grafiteadas, con coches abandonados y residuos tóxicos, mientras que la segunda está formada por edificios junto al mar, que también es un peligro constante. La útlia, sin embargo, es un distribuidor central con un centro comercial que alberga a los personajes PNJ que quedan vivos. Hay bastante más miga en este mundo que en las instalaciones CREO de The Surge, y los propios entornos te cuentan parte de la historia.
En el combate se han dejado llevar por el dicho de no arregles lo que no está roto y lo han mantenido casi igual, para bien y para mal. Hay que pegarse buenos golpes controlando siempre la barra de energía y centrarse en las piezas de los enemigos que después van a resultar útiles. Una pequeña evolución está en que los restos de chatarra recogidos, que es como una moneda ingame, también curan: del todo si se recogen o poquito a poco si se quedan cerca pero sueltos. Así que hay que escoger cuál es la mejor alternativa en cada caso. Volviendo a los ataques, hay muchas animaciones nuevas de ejecuciones y son más gore. Pero no están muy bien pulidas y además hay que tener cuidado porque te hacen avanzar de forma descontrolada y te pueden complicar la vida.
Con tres zonas a las espaldas también hemos podido encontrar mayor variedad de enemigos, pero casi siempre estábamos frente a humanos infectados con algún tipo de armadura. Algunos recurren a torretas para tenernos siempre en el blanco y otros nos lanzaron como pequeños robots araña explosivos. Para ayudarnos en la defensa está nuestro dron amigo, al que ahora podemos pedir que se centre en atacar partes concretas, algo que aprovechamos para marcar puntos débiles de sus exoesqueletos o para que nos limpiara el escenario de esos apoyos citados.
De los paseos por Seaside Court sacamos también algunas conclusiones sobre las funciones introducidas en The Surge 2. En esta zona sin combate hay gente vendiendo armaduras y mejoras para drones y también hay personas que ofrecen recompensas por completar misiones, todas de carácter secundario. Escogimos una que nos llevó en busca de diez patas de audio para una máquina expendedora llamada Mr. Scrappy hambrienta de rumores, y un vendedor nos pidió que diéramos una lección a un cobrador de deudas que le traía por el camino de la amargura. De un plumazo han roto la linealidad de trama y partida del anterior y también de la evolución, porque ahora hay más formas de conseguir loot que grindear para recoger ítems caídos.
No podíamos acabar la partida sin enfrentarnos a algún tipo de jefe y ese privilegio lo tuvo Little Johnny, un tipo que nos amenazaba desde la comodidad de ir montado sobre un gigantesco robot araña. Por ese ojo central azul recordamos que es el que sale en la ilustración que se usa como portada. Entre ataque potente y gas venenoso teníamos que ir a por sus patas hacerle daño, nada que no hayamos visto antes e incluso en la primera entrega de la serie, aunque nos sirvió para medir fuerzas y habilidades.
La demo se nos acabó quedando corta porque apetecía ver un poco más de la ciudad de Jericho y también va tocando enterarse mejor de los hechos que han sucedido. La localización es un paso adelante notable, como también lo son los añadidos de contenido como misiones o PNJ, pero nos quedamos un tanto fríos al ver que el combate no ha evolucionado casi nada y que además no está refinado. Veremos cuánto progresa The Surge 2 antes de que Deck 13 lo estrene en PC, Xbox One y PS4 el próximo 24 de septiembre.