Bithell Games es conocido por el encantador juego de plataformas indie Thomas Was Alone, pero a lo largo de los años el estudio también ha producido multitud de otros proyectos, algunos de los cuales son versiones con licencia de conocidas franquicias. Lo que empezó como John Wick Hex pronto se convirtió en Tron: Identity, y ahora el equipo se dispone a lanzar otro título de esta última IP. Se llama Tron: Catalyst, que a diferencia de Identity, es un juego de aventuras que permite a los jugadores vivir una historia más personal e inmersiva ambientada en el icónico mundo digital. Aunque el juego llegará en su totalidad en junio, he tenido la oportunidad de obtener una primera muestra de lo que nos espera.
Para empezar, Tron: Catalyst es una de las mejores representaciones que hemos visto del mundo de Tron en los últimos tiempos. Es cierto que no hay mucha competencia en este frente, ya que Tron, a pesar de todas sus ideas realmente interesantes, había quedado relegado a un segundo plano durante algún tiempo, algo que, afortunadamente, está cambiando. En este juego, el tema neofuturista de Arq Grid se capta y se presenta con el máximo efecto, mostrando un paisaje urbano de neón desde una perspectiva isométrica que se apoya en una banda sonora retumbante y cargada de graves del tipo que esperas oír sonar de fondo en uno de los muchos clubes nocturnos del mundo. La dirección artística, las elecciones de diseño, el uso de los colores, todo es tan auténtico como Tron.
En cuanto a la idea y el argumento reales del juego, básicamente juegas como un mensajero llamado Exo que durante una entrega rutinaria se ve afectado por un extraño cambio en su codificación, el "Glitch", que ahora le permite controlar en cierto modo cómo experimenta el flujo del tiempo. Sin embargo, este percance te ha forzado a entrar en Arena, donde tienes que luchar por tu vida con tu Disco de Indentidad, todo ello mientras averiguas cómo se pueden utilizar tus nuevos poderes para abrir el tiempo para derrotar al sistema y proporcionar una vía de escape, casi a modo de roguelite. A partir de aquí, pronto te ves inmerso en un mundo de exploración más libre, en el que puedes ayudar a personajes y contactos en sus múltiples tareas para ganarte su confianza y, en última instancia, ayudarte a llegar a quienes comprenden mejor el Glitch y pueden ayudarte a dominar sus poderes.
En cuanto a lo que esperamos de una historia de Tron, Catalyst tiene todo lo que se puede esperar: agitación y peligro, acción trepidante, traición y héroes que superan las adversidades. De nuevo, es Tron hasta la médula y hay que reconocer el mérito de Bithell Games por ello. El principal punto de crítica que encontré durante mi vista previa es el mismo tipo de problema que afectó a anteriores títulos de Bithell Games, como John Wick Hex, en el sentido de que, aunque la idea, el ambiente y la presentación cumplen con creces su cometido, no estoy tan convencido de que la jugabilidad siga el mismo camino.
El diseño del mundo y de los niveles es similar al de una mazmorra, donde puedes explorar y encontrar secretos, herramientas útiles y código para llegar a zonas inaccesibles de otro modo -quizás tras reiniciar la línea temporal- y, aunque es un concepto genial, lo que encuentras no hace que el esfuerzo merezca la pena. Se trata de acumular un recurso que puedes gastar en un árbol de habilidades para mejorar tu Disco y tu moto de luz, haciéndote más eficaz en el combate y cosas así, pero en la práctica parece como si estuvieras reuniendo un coleccionable cualquiera. Además, el combate es muy rudimentario y un poco plano. Puedes atacar con habilidades de melé básicas y pesadas, parar y esquivar golpes, e incluso lanzar tu Disc, pero eso es todo. El combate carece de fluidez, velocidad y desafío, lo que resulta bastante extraño, ya que explorar el mundo es rápido y fluido y una de las partes más emocionantes del juego.
Tron: Catalyst ha identificado y capturado todo lo que uno podría desear de una experiencia Tron y lo ha servido, pero de una forma que no ofrece una jugabilidad tan atractiva como cabría esperar. O quizá solo le falta algo que lo una todo... Por supuesto, montar en un Light Cycle es una pasada, los diálogos con voz son excelentes y la mecánica del bucle temporal permite que el juego eche por tierra los planes del jugador, pero al mismo tiempo, estoy esperando a que despegue el combate típicamente asombroso de Tron y a que algo más que el diseño del mundo me atrape y enganche como razón principal para anticipar esta aventura.