En plena escalada de tensiones comerciales, Donald Trump ha sugerido que Ucrania proporcione a Estados Unidos tierras raras a cambio de ayuda militar, subrayando la importancia estratégica de estos materiales.
El 3 de febrero, el presidente de Estados Unidos expresó su frustración por el hecho de que la Unión Europea no esté igualando las contribuciones estadounidenses a la defensa de Ucrania, argumentando que las naciones europeas deberían al menos igualar, si no superar, el apoyo estadounidense. Además, Trump insinuó la posibilidad de imponer nuevos aranceles a la Unión Europea, aumentando las tensiones comerciales, aunque sugirió que el Reino Unido podría quedar exento.
Dado que China domina actualmente la producción mundial de tierras raras, garantizar fuentes alternativas se ha convertido en una prioridad fundamental para Estados Unidos. ¿Responderán Ucrania y la Unión Europea a las exigencias de Trump? ¿Cómo podría afectar esto a las alianzas internacionales?