Ubisoft ha tenido muchas dificultades estos últimos años, siendo 2024 un punto especialmente bajo con las malas ventas de Star Wars: Outlaws y el retraso de Assassin's Creed Shadows. Afortunadamente, tras meses al borde del colapso, Ubisoft ha anunciado un nuevo modelo de negocio que le ayudará a sobrevivir, recibirá una inyección de dinero de Tencent y mantendrá la propiedad de sus principales franquicias... aunque las cosas tendrán un aspecto diferente.
Anunciado en una llamara de inversores, Ubisoft ha confirmado que creará una nueva filial, que se convertirá en el hogar de tres de sus mayores franquicias (y sólo de esas franquicias): Assassin's Creed, Far Cry y Rainbow Six Siege. La filial tendrá su sede en París, e incluirá los estudios completos de Ubisoft Montreal, Quebec, Sherbrooke, Saguenay, Barcelona y Sofía, así como los catálogos anteriores de las franquicias. Y esta nueva empresa (que actualmente no tiene nombre ni consejo de administración conocidos) contará con una participación del 25% del conglomerado chino Tencent, por valor de 1.160 millones de euros.
Esta nueva entidad seguirá estando controlada y consolidada exclusivamente por Ubisoft. Entonces... ¿por qué hacer este cambio? Ubisoft afirma que, al crear una nueva filial que controla sus tres mayores marcas y los estudios que las crean, "encabezará el desarrollo" e "impulsará nuevos aumentos en la calidad de las experiencias narrativas en solitario, ampliará la oferta multijugador con una mayor frecuencia de publicación de contenidos, introducirá puntos de contacto free-to-play e integrará más funciones sociales". El Consejero Delegado, Yves Guillemot, añade que contará con un equipo de liderazgo autónomo "centrado en transformar estas tres marcas en ecosistemas únicos".
Dicen que esto ayudará a la empresa en general a ser más "ágil", una palabra que a los CEO les encanta utilizar. En realidad, esto parece más una forma de atraer a más inversores, que pueden estar más inclinados a invertir en esta filial y en las tres franquicias de éxito, que en Ubisoft en su conjunto. Queda por ver si esto repercutirá en la cadencia y la calidad de los lanzamientos de juegos, pero teóricamente no debería -por lo que sabemos hoy, los equipos seguirán siendo los mismos-. Y por suerte, todo esto ocurre justo después del lanzamiento de Assassin's Creed Shadows, que a pesar de algunas polémicas absurdas, ha sido un éxito de crítica y ventas.