UFC Undisputed 3

Dana White, jefe de la UFC, me cae genial. He estado con él en varias ocasiones, y su entusiasmo por el deporte y ese aura carismática lo parten.

Pese a esto, se empeñó en convencernos durante la entrevista que UFC Undisputed 3 es un juego completamente nuevo, radicalmente distinto a sus dos predecesores.

Lo hizo porque antes había jugado un par de horas a UFC Undisputed 3. Me hice con la mejorada mecánica de juego, probé unos treinta luchadores y tuve que lidiar con las nuevas reglas Pride. Undisputed 3 parece, desde ya y sin duda, el mejor juego de "mixed martial arts" que he probado jamás, un gran avance desde el año pasado.

El estudio Yuke también se encargó de la serie WWE Smackdown Vs Raw, una serie que no ha cambiado mucho en diez años. Un puñado de luchadores cada año y un sistema de menús puesto al día parecían suficiente novedad.

En el caso de UFC Undisputed, las mejoras entre cada versión no habían sido particularmente radicales. UFC Undisputed 2010 tenía un control de juego algo mejor que en 2009, con lugares de entrenamiento online y un mejor sistema para pelear en el clinch. UFC Undisputed 3 contiene avances más profundos en el sistema de ataque, una nueva función de sumisión y el tan esperado Pride Mode. Me preguntaba por qué no lo habían incluido en juegos anteriores, así que trasladé mi inquietud a Dana.

"Todo es cuestión de 'timing'. Queríamos hacer algo genial con Pride cuando lo incluyéramos en el juego. En Undisputed 3, pensamos que hemos hecho honor a esta legendaria organización".

Y yo que pensaba que se debía a la decisión de EA Sports de incluir rings de boxeo tradicional o reglas de las artes marciales mixtas niponas en EA Sports MMA, y por eso THQ y UFC estaban haciendo lo mismo. Pero Dana asegura que no es así.

"Para nada. Compramos Pride hace varios años y desde el comienzo de esta serie de juegos teníamos planes de incluirlo en Undisputed".

Dana pasó del tema de la competencia, así que no había que seguir por ahí. Los contrincantes de EA se desplomaron y sólo pasaron unos meses hasta que decidieron abandonar el ring de las mixed martial arts. La serie Undisputed, sin embargo, ha vendido como churros, y con el modo Pride, parece que lo seguirá haciendo.

La presentación es perfecta y sabe conseguir un ambiente convincente. Puedes usar "soccer kicks" y "head stomps" en Pride Fashion, así como dar un rodillazo en la cabeza de un rival que espera en el suelo.

Se pueden notar pequeñas diferencias en el timing y, además, los luchadores cuentan con unos golpes directos mejorados, lo que elimina esas extrañas situaciones de la versión del año pasado en las que los dos tíos se acercaban demasiado en un reparto de impactos y terminaban a 12 cm intentando pegar codazos retorcidos a la barbilla del otro.

Los agarres también parecen más suaves y contundentes. El clinch se controla con facilidad. Recibes señales más rápidas y más claras sobre lo que está ocurriendo, así que ya no es tan sencillo o aleatorio conseguir una victoria por sumisión. Antes sólo consistía en decidir quién era capaz de rotar el stick analógico izquierdo a más velocidad cuando tocaba defender la sumisión.

Yuke ha tomado nota de las críticas que recibió por aquellos aporreos de palancas y ha desarrollado un sistema completamente nuevo que, a primera vista, casi parece demasiado complicado. Es muy, muy difícil.

Cada vez que conectas un agarre sobre tu rival, un símbolo octogonal aparece en la pantalla. La disposición se asemeja a un juego de puzle en el que la sincronización y la precisión determina tu éxito a la hora de librarte de la cogida o no.

Por el borde de la forma octogonal corren una marca azul y otra roja, una para cada luchador. El que activó la cogida debe intentar poner su marca sobre la otra y mantenerla, mientras que el rival debe escapar haciendo correr su marca por el octógono. Se convierte en un mini-juego del ratón y el gato que no creo que pegue mucho en un juego de lucha, aunque estoy de acuerdo en que la función de sumisión dejaba demasiado a la suerte anteriormente.

Eché un par de combates contra el ex-campeón de la WEC Urijah Faber. Había entrenado, y se notaba. Cogí a Dominick Cruz. Faber se cogió a sí mismo, así que le pregunté si era algo raro eso de manejar a su imagen virtual en Undisputed 3:

"Al principio era raro, pero luego es divertido y un halago. También mola que hayan conseguido recrear mi dentadura blanca y grande".

Unas horas después pude hablar con Rampage, Chael Sonnen, Joe Lauzon, Chad Mendez y Chuck Lidell. Todos parecen encantados con el nuevo juego. Y sí, he de reconocer que yo también lo estoy. UFC Undisputed 3 no es un cambio radical, ni es completamente diferente, como nos intentaban decir. Eso sí, es un avance ligero pero muy bueno para un juego de artes marciales mixtas que ya era muy decente.