El granjero Rubens Braz empezó a criar pollos brasileños por afición. No soñaba con triunfar ni con que sus aves fueran grandes. Y, sin embargo, ahora se las arregla para mantenerse criando estos gallos supergrandes.
Sus gallos indios gigantes miden hasta 47 pulgadas, tanto como un televisor, y se venden por unos 4.000 dólares cada uno. Braz no tiene planes de crear un imperio, ya que tiene unas 300 aves en su negocio. Son demasiado pocas para venderlas por su carne.
Pero, para coleccionistas y granjeros, es una compra que merece la pena. La gripe aviar que ha afectado a las aves de todo el mundo ha repercutido en el negocio de Braz, pero gracias a su menor escala ha conseguido mantenerse a flote.
¿Compraría uno de estos pollos gigantes?
Gracias, Reuters.