2023 y 2024 no han sido grandes años para los desarrolladores de juegos. Cada semana parece que hablamos de proyectos cancelados, cierres de estudios y, por supuesto, despidos. Según una reciente encuesta de la GDC, el problema puede ser más profundo de lo que pensamos en un principio.
En el informe de la GDC, vemos que el 11% de los encuestados declararon haber sido despedidos en los últimos 12 meses, y solo el 43% de los desarrolladores encuestados dijeron que no se había producido ningún despido en sus empresas.
Según uno de los encuestados (vía GamesRadar), la culpa es de los objetivos "imposibles" que se fijan a los desarrolladores con cada nuevo proyecto. "En esta industria, fijamos objetivos imposibles y luego despedimos a todo el mundo si resultan imposibles. Tenemos que aplicar procesos lean y ágiles en lugar de disparar a la luna cada vez".
Sin embargo, con el aumento de los costes y del tiempo invertido en el desarrollo, cada gran lanzamiento es cada vez más una apuesta hoy en día. Los desarrolladores pueden invertir casi una década en un título, y luego, cuando su rendimiento es masivamente inferior, cuesta hasta cientos de millones de dólares.
¿Cuál crees que es la solución la crisis de trabajo en la industria del videojuego?