La vida amorosa de los pingüinos: Rupturas, dramas y segundas oportunidades

Olvídate del cuento de hadas de "vivieron felices y comieron perdices", al menos para los pingüinos: resulta que su vida amorosa está llena de dramas. Un estudio realizado durante 13 años en Phillip Island (Australia) descubrió que los pequeños pingüinos tienen una "tasa de divorcio" del 26 %, y que muchos renuncian tras una mala temporada de cría. Cuando los polluelos no nacen, estas aves marinas abandonan a sus parejas y empiezan de cero al año siguiente, con la esperanza de que una nueva pareja mejore sus posibilidades. Los investigadores siguieron a más de 1.000 parejas y descubrieron que las temporadas de eclosión con éxito suponían menos rupturas, mientras que los años difíciles se producía un aumento de las separaciones. Es como una telenovela en el reino animal, en la que los pingüinos demuestran que harán lo que haga falta para que sus familias sigan creciendo, aunque eso signifique separarse.

¿Te recuerdan estos pequeños rompecorazones a alguna historia de amor humana?