Vinícius Jr. desató otra polémica en su visita del Real Madrid a Vallecas, un barrio del sur de Madrid con un equipo, el Rayo Vallecano, que juega habitualmente en primera división -en el que actualmente milita la ex estrella del Real Madrid James Rodríguez, aunque el colombiano ya casi no juega-.
El emocionante partido acabó en empate, 3-3. Vinícius participó en algunas de las jugadas más cuestionables: después de que una falta del Rayo no fuera sancionada con tarjeta, se encaró con el árbitro y se ganó una tarjeta roja. Más tarde, sufrió una falta que debería haberse considerado penalti a favor del Real Madrid.
Al final del partido, los aficionados del Rayo cantaban "Vinícius balón de playa", "Vinícius Balón de Playa", burlándose de su derrota en esta Ballon d'Or carrera. Al salir del campo, respondió a los aficionados Rayo señalando con dos dedos hacia abajo, lo que significaba que el Rayo Vallecano podría descender a Segunda División.
Ese gesto fue captado en TikTok y ampliamente difundido en las redes sociales, y Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, condenó sus actos en la cadena COPE: "Creo que estas actitudes, especialmente la de Vinicius, muchas veces no son adecuadas".
"Creo que los futbolistas, al final, deben ser profesionales y que estas actitudes hacia el público de las gradas no deben producirse", continuó. Sin embargo, añadió que el club no emprenderá acciones legales contra el jugador brasileño ante el Comité de Disciplina de la RFEF (Federación Española de Fútbol). Si le hubieran declarado culpable tras el proceso, Vinícius podría haberse enfrentado a un partido de suspensión.
"Lo de la segunda división me parece muy feo, lo cante un aficionado o lo diga un profesional", dijo Presa. Un día después, los aficionados del Barcelona corearon lo mismo ante el Leganés, después de que el FC Barcelona perdiera 1-0 contra un equipo ascendido este año a primera división.