Virtue's Last Reward

Virtue's Last Reward es, en sí, un curioso caso dentro de los videojuegos. La franquicia nació en Nintendo DS bajo el nombre de 999: Nine Hours, Nine Persons, Nine Doors. Debido a su peculiar estilo de juego, sobre el que hablaremos un poco más adelante, no pudimos disfrutar de este título en Europa, al contrario que nuestros amigos japoneses y estadounidenses. Pero ahora, y por sorpresa, su secuela sí ha corrido mejor suerte y ha llegado a Europa con sendas versiones para PS Vita y Nintendo 3DS, dándonos la posibilidad de poder disfrutar de un tipo de juego muy poco usual en Occidente.

Una historia en la que nada es lo que parece

Pongámonos en situación. Eres Sigma, un estudiante universitario que, en un día como cualquier otro, se ve sorprendido por cómo un gas blanquecino empieza a inundar el interior de su coche hasta que pierde la consciencia. Lo siguiente que sabes es que te has despertado dentro de una especie de ascensor junto a una misteriosa chica (no demasiado amigable, por cierto) y que un conejo en una pantalla dice que, o te espabilas e intentas escapar resolviendo los puzles del ascensor... ¡o morirás porque éste está a punto de caer! Menuda locura.

Pero, tranquilo, no te vamos a desvelar ningún secreto si te adelantamos que no vas a morir tan pronto. El videojuego no tendría gracia si se acabara a los pocos minutos de empezar, ¿verdad? Lo que no deberías tener tan claro es que vayas a lograr sobrevivir mucho más, ya que al escapar del "ascensor" descubrirás que la situación no ha mejorado demasiado. Resulta que has sido secuestrado y trasladado a un complejo extraño junto a otros ocho desconocidos para participar obligatoriamente en un juego llamado NonaryGame: AmbidexEdition.

Participantes a la fuerza

El NonaryGame es un misterioso "juego" que su creador, Zero, nos impone. Tenemos que participar, queramos o no, ya que superarlo es la única forma de escapar del recinto en el que estamos encerrados. Y si no participamos... pues terminaremos muertos. No es que tengamos muchas posibilidades entre las que escoger, así que, equipados con una suerte de reloj que no podemos quitarnos, debemos acumular puntos para escapar por la única salida disponible: una gran puerta marcada con un no menos grande número 9, indicador de los puntos necesarios para abrirla.

Dicho así suena fácil, pero resulta que esa puerta sólo se abrirá una vez para volver a cerrarse pasados unos segundos. Y, una vez abierta, sólo podrán pasar por ella las personas que hayan acumulado los puntos suficientes. Si alguna persona con un menor número de puntos ignora ese punto e intenta colarse, morirá al activarse un mecanismo del reloj que acompaña en la muñeca a todos los concursantes. Y, si no pasas por la puerta, te quedarás encerrado para siempre en el recinto. Vamos, que está claro lo que debemos hacer.

Investigación, deducción e ingenio

Teniendo en cuenta lo anterior, si todos los participantes colaboran, no debería haber ningún problema. Porque, pese al halo de misterio que rodea a todo este "juego", la mecánica para conseguir los puntos es muy clara: el recinto está separado en varias zonas, cada una de ellas conectadas entre sí por varios caminos diferentes. Para avanzar, los 9 participantes son divididos por equipos, de tal forma que cada uno de los mismos entra en un camino diferente donde queda temporalmente atrapado hasta que logre escapar.

La única forma de salir es avanzando y, para avanzar, debemos obtener una tarjeta magnética guardada dentro de una caja fuerte de la que no sabemos la combinación. Para averiguar dicha combinación debemos agudizar nuestro ingenio y, como en las aventuras gráficas más tradicionales, nos tocará peinar los escenarios, seguir pistas y combinar objetos. Una vez consigamos la combinación, y con ella la tarjeta, desbloquearemos ese camino para siempre, tanto para ir como para volver.

¿Confiarías en un extraño?

Una vez escapemos junto a nuestro equipo de cada sección, llegamos a la parte más importante: la obtención de puntos. Los puntos se obtienen en unas peculiares votaciones donde nos separan de la persona que hasta hace unos minutos era nuestra compañera y, en habitáculos totalmente separados, frente a una muy sencilla pregunta: ¿confiamos en ella o la traicionamos? Si ambas partes se alían, obtienen un buen botín de puntos, pero si la elección es traicionar, ninguno gana puntos.

Pero ahora llega lo importante: si una de las dos partes escoge confiar en el contrario y otro traiciona, este último se llevará un buen botín de puntos mientras que la parte traicionada los perderá. Todo un revés que además depara una sorpresa nada buena para el traicionado que ahora no te desvelaremos. El asunto es que, si a esto le sumas que durante cada fase de investigación averiguarás detalles y pasarán cosas que minarán más y más la confianza del grupo en los otros... ¿ves ahora tan fácil el abrir la puerta con el número 9 que te comentábamos antes?

Un estilo de juego muy peculiar

Virtue's Last Reward es un juego muy japonés, y no sólo por su apartado gráfico con toques manga o la posibilidad de jugarlo con el doblaje nipón. Si bien la mitad del juego nos lo pasamos resolviendo puzles y enigmas e investigando habitaciones como en las aventuras gráficas más occidentales, la otra mitad del juego es lo que se conoce como Visual Novel, un estilo de juego donde lo principal es leer diálogos, sumergirnos de lleno en la extremadamente cuidada y profunda historia que presenta el juego y tomar decisiones en momentos clave que afectan al desarrollo del argumento.

Y es que si hay algo que debemos tener en cuenta es que el principal fuerte de Virtue's Last Reward no es la jugabilidad en sí, que la hay. No, aquí lo importante es nuevamente el guión. Ya hemos dicho que las decisiones que tomemos afectarán a los hechos posteriores. Como en la vida real, no todas las decisiones son acertadas y muchas desencadenarán sucesos que hubiésemos preferido evitar.

Pero, en este juego, una muerte no es un Game Over. Al contrario, muchas veces es necesario para seguir avanzando. Porque si en otros juegos usamos un mapa del mundo para guiarnos, aquí usaremos una línea temporal por la que nos podremos desplazar. ¿Que nos falta una contraseña que no sabemos? A lo mejor es porque en esta línea temporal no la hemos descubierto, pero si volvemos atrás en el tiempo y tomamos otras decisiones, puede que nos encontremos con ella y podamos volver de nuevo al momento en el que la necesitábamos.

Para los amantes de las grandes historias

Como lees, la gran baza de Virtue's Last Reward es el cuidado entorno en el que nos va a sumergir su argumento y, especialmente, los muchos puntos de vista desde los que vamos a vivir su historia. ¿Qué habría pasado si en vez de hacer esto hubiera hecho lo otro? Seguro que es una pregunta que más de una vez te has hecho en la vida real y que aquí deja de ser una hipótesis para convertirse en una obligación.

Pero lo que también sorprende es lo adulto de su trama. No por el contenido violento (aunque algún escenario del crimen sí se ve), sino por los dilemas inteligentes que nos plantea continuamente. ¿Conoces la paradoja de Schrödinger? ¿Y el dilema del prisionero? No son más que ejemplos del nivel de conversación que nos espera dentro, como una gran novela que espera ansiosa a que la leamos. Toda una sorpresa que nos alegramos de recibir, al fin, en territorio español y en dos versiones cuidadísimas tanto para Nintendo 3DS como para PS Vita.