Recientemente, Warner Bros. y DC fueron sorprendidos con la guardia baja cuando una demanda surgió de la nada y amenazó los planes de estreno de la próxima primera gran entrega del Universo DC, Superman, en unas pocas regiones selectas de todo el mundo. La demanda procedía de Mark Peary, sobrino del fallecido cocreador del personaje, Joe Shuster, que en enero intentó enfrentarse a Warner Bros. y DC en el Reino Unido, Canadá, Australia e Irlanda por los derechos de autor que pesan sobre el personaje. Esta demanda podría amenazar el estreno de la película en estas regiones, y está claro que Warner Bros. no tiene intención de que eso ocurra.
Variety señala ahora que Warner Bros. está intentando que esta demanda por derechos de autor sea desestimada muy pronto, con la idea de que la demanda de Peary no tiene fundamento debido a que su madre, Jean Peavy, cedió todos los derechos de Superman a DC en 1992, tras el fallecimiento de Shuster.
El abogado de Warner Bros., Daniel Petrocelli, ha declarado que "la demanda de Peary fracasa en todos los motivos" y que el acuerdo de derechos en el extranjero cubierto por el Dickens provision en estas regiones y algunas otras que Warner Bros. y DC supuestamente han incumplido, tampoco supone ningún riesgo. Petrocelli añade, "no hay excepciones en el acuerdo de control de 1992 para ningún derecho de autor extranjero, y mucho menos para los derechos de autor en los 10 países que Peary alega ahora en la Demanda".
Los planes de Warner Bros. pasan por que la demanda sea desestimada antes del 24 de marzo, lo que se adelantaría bastante al estreno de Superman en julio. Independientemente de lo que ocurra con esta demanda, DC y Warner Bros. tienen un gran quebradero de cabeza próximamente, ya que Superman entrará en el dominio público en menos de una década, en 2034.