WESA anuncia una normativa estandarizada de eSports

El mundo de los eSports está creciendo por todo el mundo casi por floración espontánea. Aunque hay entornos y organizadores más grandes que establecen reglas comparativas, no existe una vertebración total de las competiciones. Para tratar de unificar criterios, la ESL y otros actores crearon WESA (World Esports Association) en mayo de 2016.

Tras la creación de tribunales de arbitraje el pasado mes de noviembre, WESA ha dado un paso más con el lanzamiento de una normativa estandarizada para los eSports. "Estos nuevos estándares y normas avanzarán en nuestro objetivo de profesionalizar los eSports y asegurar que todas nuestras organizaciones operen al mismo nivel", ha dicho Ken Hershman, director y comisionado, en el comunicado de prseentación.

Una de las normas más importantes es la prohibición de la propiedad de varios equipos, es decir, que impide que un equipo pueda ser "completa o parcialmente propiedad o controlado a través de una persona o una entidad que posea o controle otro equipo de eSports u organización participante". Esta medida no será de aplicación inmediata, sino que se da un plazo de 18 meses para que los propietarios múltiples regulen su situación.

También de nueva creación es el Código de Conducta de la WESA, que reúne los "valores y principios" bajo los que deben operar quienes estén integrados en la organización. Aquí quedan incluidas tanto actividades de negocio y burocráticas como del propio juego, como por ejemplo los "métodos y prácticas que puedan poner en peligro la integridad de las partidas o las competiciones".

No podía faltar, por último, la normativa de sanciones, en la que debe quedar especificada las reglas y formas de aplicar castigos, la amplitud o el proceso de apelación. Habrá un baremo que haga variar la sanción, ya sea por los beneficios obtenidos, la ofensa, la reiteración, las consecuencias y otras variables.

De esta forma WESA trata de articular en torno a su figura todo el movimiento eSports internacional, al menos el Occidental. ¿Logrará sumar adeptos para unificar esta industria?