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Xenoblade Chronicles X

Xenoblade Chronicles X: Guía de iniciación

El RPG más grande de los últimos años no es precisamente el más accesible. Te ayudamos a emprender tu aventura.

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Con Xenoblade Chronicles X finalmente en tierras europeas, muchos de los usuarios que acaban de pasar por caja se preguntarán cuánto se tarda en montar ese robot tan molón de la portada, cómo se compone el vasto mundo que ha creado Monolith y en qué consiste ese sistema de combate lleno de números y colores.

Es curioso como, a pesar de que nuestro compañero José Luis lo catalogue como el JRPG más profundo de una consola de sobremesa, estamos también ante un juego que te deja en pañales a la hora de explicar, por ejemplo, el funcionamiento de sus peleas. Como hay tanto, tantísimo que exprimir de Xenoblade Chronicles X, te ofrecemos unos cuantos consejos para lanzarte a Mira con confianza. La necesitas, al fin y al cabo te toca salvar a la humanidad.

Xenoblade Chronicles X
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El primer paso indispensable, aunque pueda sonar aburrido, es tener en cuenta el manual de juego. Puedes acceder a él pulsando START o a través del menú HOME y en él encontrarás información indispensable sobre todas y cada una de las características del juego. En serio. Es una guía interactiva muy útil que siempre está ahí y resulta fantástica para ir absorbiendo, a tu ritmo, la gran cantidad de contenido que ofrece este JRPG.

Una vez te sumerjas de lleno en Primordia, el primer gran continente a tus pies, es posible que te abrume la gran cantidad de variables que intervienen en cada contienda. Lo primero a tener en cuenta es que Xenoblade Chronicles X basa gran parte de sus mecánicas de combate en saber encadenar los ataques, algo que ocurre de distintas maneras. Es uno de los modos de lucha más profundos que hemos visto en un videojuego del género, así que mejor ir por pasos.

Es capital entender tres variables: los PT, el tiempo de espera y las voces del alma. En el primer caso hablamos de la barra verde situada justo a la izquierda de los PV de cada personaje. Son puntos que se obtienen al atacar -ya sea automáticamente o con Artes- y que sirven o para desbloquear el turbo (algo que no verás hasta casi las veinte horas de juego) o para activar ataques más potentes que los gastan. Podríamos entender los PT como el clásico maná, como los puntos de magia de muchos JRPG, solo que en este Xenoblade se van regenerando.

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Las Artes son los ataques especiales o, mejor dicho, los que no son automáticos. Se dividen en naranja (c.a.c.), amarillo (a distancia), morado (debilidad), verde (apoyo) y azul (de aura), y es así como se nos permite distinguirlos para encadenar ataques. El tiempo de espera de cada Arte es variable y disponen de un tiempo extra (ese anillo verde que aparece cuando ya puedes atacar) que, si esperas, será todavía más efectiva. Durante el combate, nuestros compañeros utilizarán las suyas, que a la vez activarán voces del alma, una especie de nubes de diálogo de colores. Si podemos realizar un arte del mismo tipo/color, recibiremos distintas bonificaciones.

Sincronizar ataques puede hacer que todos los miembros del grupo recuperen PV u obtengan escudo, y así también se activa el reto del alma. Hablamos de ese pequeño QTE en el que debemos pulsar B en el momento oportuno. Si superas el reto del alma recibirás PT y la moral del equipo subirá. A más moral, más voces del alma y, en general, más efectividad en combate. Con estos tres pasos podrás empezar a andar, pero saber correr con este sistema requiere tiempo, tómatelo con calma.

Vayamos con el mapa. Xenoblade Chronicles X tampoco viene con una leyenda de iconos y hay que recurrir al mencionado manual para entender todo lo que puedes hacer explorando. Piensa que tu principal cometido al patear Mira es hacer que Nueva Los Ángeles (NLA) crezca, se amplíen sus comercios y, al final, puedas comprar mejor equipo. El terreno se reconoce plantando sondas, que están representadas por hexágonos verdes con un dibujo parecido a un trípode.

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Activar una sonda desbloquea el viaje rápido y te permite conocer el terreno colindante a esa porción de terreno. Si el terreno desbloqueado muestra el dibujo de una bestia, es que un enemigo magno (una versión más difícil de lo habitual) se pasea por ahí -dependiendo de tu brigada puedes conseguir puntos BLADE al eliminarlos-, si aparecen dos estrellas hay una misión y si puedes ver dos manos es que se trata de una de tipo amistad. Pasear por LNA y escuchar a sus gentes te dará información, nuevos datos que podrás ver que aparecen en el mapa con un icono de "nuevo".

Quitando las especiales, en general hay dos tipos de sonda: de investigación y de extracción. Las primeras te ofrecen más ganancias y las segundas más miranio, el material con el que ampliar los negocios que te suministran equipo. Recuerda que activar sondas iguales en una misma zona, creando grupos de 3 o de 5, aumenta su efectividad. Juega con eso, saca partido a las combinaciones y recuerda que siempre puedes devolver una sonda al nivel básico; los cambios no son permanentes.

La pantalla táctil es una herramienta clave para el desplazamiento, tanto por todo Mira como por NLA. Piensa que la ciudad te abre sus puertas desde el principio de la aventura, aunque puedes pasar las primeras horas sin salir del Distrito administrativo simplemente porque no lo necesitas. Aun así, es muy recomendable conocer todas sus zonas a fondo, hay mucho que ver y distintas salidas al exterior.

Xenoblade Chronicles X

El consejo final es en relación a las misiones principales. Xenoblade Chronicles X te pide ciertos requisitos para acceder a cada nuevo capítulo. Suelen estar relacionadas con descubrir un determinado porcentaje de terreno en un continente en concreto (algo que se consigue plantando sondas) y con completar misiones de afinidad. El problema en el segundo caso es que aquí no puedes utilizar la bola "sígueme", tan útil para guiar tus pasos en mira, aunque sean misiones de obligada parada para poder seguir con la historia. La única forma de saber dónde están es buscando, rincón a rincón, en cada hexágono de LNA.

En realidad, lo único que te salvará de no volverte loco es la paciencia. La necesitarás para adaptarte al combate, para moverte por Mira, llegar a zonas que parecen imposibles y conseguir los Skells. Porque sí, tardarás aproximadamente unas treinta horas en montar en el primero, pero merece la pena. Cada pequeño avance en el juego lo vale y con estas directrices deberías moverte por los nuevos parajes de Xenoblade Chronicles X como pez en el agua. ¡Ahora sal ahí fuera y conquista Mira!

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