Xtreme Wheels

La empresa andaluza Bravo Games, especializada en juegos móviles bajo el manto acaudalado de THQ, presentó hace unos meses uno de sus últimos lanzamientos en forma de moto-juego, fuertemente inspirado en el título de Xbox Live Arcade Trials HD, título que alcanzo cierto renombre en su momento.

Pero empecemos por donde hay que empezar ¿te gusta el mundo del motocross? Si respondes que sí, este juego te puede llenar algunos ratos divertidos, si la respuesta es "no", ni te molestes en comprarlo: te aburrirá como juego en general.

El contenido de Xtreme Wheels es muy limitado. Presenta cinco escenarios distintos, ambientados en lugares diferentes. Hay un almacén, una fábrica o una serrería, y estos entornos disponen de cuatro fases distintas. La complejidad en los trazados va aumentando poco a poco, hasta llegar a algunos con unos recorridos de ciencia ficción, difícilmente realizables en la realidad sin muerte segura para el piloto. En algunos puntos de estos escenarios encontramos alternativas sobre el recorrido, pudiendo hacerlo más recto y seguro o intentar un peligroso looping que seguro terminará con nuestro piloto atravesado en el suelo

Contamos afortunadamente con checkpoints repartidos a lo largo del trazado, que nos permitirán correr como locos sin miedo y retomar el escenario desde el último punto. Esta posibilidad, por contra, le resta emoción y reto a los escenarios.

En opciones de juego, poco más que ofrecer, pues incluso la integración con la red social de juego Game Center queda relegada a una mera clasificación por puntuación en los diferentes recorridos, sin más opciones online: una pena. Algo que podría sin lugar a dudas haberle aportado al juego un fuerte handicap hubiera sido un editor de niveles, ya que la presentación modular de elementos en los mismos no hubiera complicado para nada su inclusión. ¿Una opción para Xtreme Wheels 2 o una futura actualización? ¡Molaría!

La puesta en escena del título es muy correcta y sin duda su punto más fuerte. Apoyándose en el engine de creación propia Aurora, que luce de forma increíble en nuestros iPhones / iPads, Xtreme Wheels produce unos gráficos muy trabajados aprovechando a tope los procesadores A4 y las pantallas Retina Display. Tanto escenarios como piloto y moto presentan buenos modelos y texturas, con animaciones fluidas y bien enlazadas.

A este último respecto, sólo mencionar un pero para nada superfluo, que es la manía del piloto de atravesar partes del escenario cuando sufrimos un accidente. Además, en estas animaciones a cámara lenta podemos observar un exceso de sangre, pues por pequeño que sea el golpe que suframos salpicaremos siempre de forma generosa, excesiva. He visto juegos de pegarse tiros mucho menos sanguinarios. Como anécdota relacionada hay un curioso elemento del escenario, los barriles ¡EXPLOSIVOS! Siquiera roza uno y ¡PUM!, una bonita explosión acabará con tu prometedora carrera de piloto. ¿Eran necesarios? No creo.

Por tanto, si en algo el juego destaca, además de su aspecto visual, es en su facilidad para morir. Podríamos resumirlo en "Ponte el casco y no la casques". El algoritmo para determinar cuándo un golpe es un accidente mortal es demasiado plano, y casi todo lo que sea un golpe en el piloto es muerte instantánea con su consabida tomatina.

El apartado sonoro queda cubierto con una escueta cantidad de canciones, pero salva su escasez con calidad. Mucha guitara eléctrica súper distorsionada, con acordes cortos pero intensos, y temas pegadizos que acompañan a nuestras Xtremas piruetas haciéndonos acelerar más y más. Los efectos de sonidos, los típicos "brum brum" y los "bram bram" son muy correctos y recrean de forma creíble todas las situaciones del juego.

En el manejo encontramos la barrera que estos dispositivos exclusivamente táctiles presentan, pero que Bravo Games ha sabido solventar de forma eficaz: tres perfiles de control, dos de ellos táctiles mediante botones virtuales y otro con un deslizador para controlar la inclinación de la moto y dos botones para acelerar y frenar. El mejor control en este caso es el que se basa en el movimiento, pues podemos controlar de forma más precisa y realista la acción que vemos en la pantalla. Se echa de menos algunos movimientos propios de este deporte, como saltar con la moto mientras estamos parados para colocarnos antes de avanzar.

El precio del juego, 1'59€ en el momento del análisis (precio promocional, es algo más caro en su precio habitual de 2'39€ ) resulta algo elevado para el contenido que ofrece y la fuerte competencia de juegos a 0'79€ que inundan la App Store.

Bravo Games ha realizado un gran trabajo gráfico, pero con un juego parco en opciones, poco pulido en algunos detalles y de baja duración. En esta ocasión no nos han conseguido vender la moto, una lástima.