Ni Raphinha, ni Yamal, ni Dumfries, ni Lautaro: el MVP de la semifinal Inter-Barça, el hombre del partido, se llamó Yann Sommer, el portero suizo del Inter, que hizo algunas paradas increíbles. A sus 36 años (nacido en octubre de 1988) era incluso mayor que Szczęsny, que estaba retirado antes de que el Barça lo llamara para sustituir a Ter Stegen durante su lesión, y sólo diez meses más joven que Francesco Acerbi, el autor del 3-3 en el minuto 90+3.
Su actuación será recordada durante mucho tiempo, sobre todo por tres paradas: una contra Eric García, en un contraataque en el que el Inter fue sorprendido completamente en un remate a bocajarro, una jugada que en el 90% de las ocasiones habría sido gol. Las otras dos, contra Lamine Yamal, 20 años más joven que él, incluida una en la prórroga, cuando apenas faltaban unos minutos para el pitido final.
Puede que Sommer pase a la historia como uno de los porteros más infravalorados de la historia, que ha jugado durante 20 años, pero que no llegó a la élite hasta 2023, cuando, tras nueve años en el Borussia Mönchengladbach, fue fichado por el Bayern de Múnich por medio año como sustituto de Manuel Neuer. Posteriormente fue adquirido por sólo 6,75 millones de euros por el Inter, después de que vendieran a Onana por 50 millones cuando el Inter perdió la final de la Liga de Campeones contra el Manchester City. ¿Quizás uno de los mejores negocios futbolísticos de todos los tiempos?