El nuevo trabajo de Péndulo Studios ya está entre nosotros. El veterano estudio español detrás de aventuras gráficas tan sobresalientes como Hollywood Monsters y la trilogía Runaway regresa al primer plano con Yesterday Origins, un título que busca ser la precuela y secuela de Yesterday (también conocido como New York Crimes). Gracias a la distribuidora Meridiem Games llega a nuestro país con una edición física a la altura y dispuesto a ser un título de referencia en el género.
Si bien en nuestras impresiones ya advertíamos que el nuevo trabajo de Péndulo seguía los estándares de las aventuras gráficas, lo cierto es que su argumento está a la altura. Como punto fundamental en este tipo de juegos, tenía mis reservas sobre qué papel tomaría el paso del tiempo en un título en el que su narrativa se extiende cientos de años. El resultado es innovador, ya que engloba en una misma trama sucesos que tienen lugar antes y después de lo visto en New York Crimes.
Es difícil no empatizar con la historia y conectar con todo lo que ocurre desde los primeros minutos de la partida. Se nota el saber hacer de un estudio con una dilatada experiencia a sus espaldas como Péndulo a la hora de confeccionar un guion complejo y con giros de guion imprevisibles. Sin entrar en detalles que puedan destripar la historia, todo comienza con un chico atrapado en una celda junto a un cerdo y de la que tenemos que sacarle. Pronto descubrimos que hemos sido encarcelados por ser considerado hijo de Satán y que en realidad somos Miguel de Castro, hijo del duque de Fuentenegra.
Esta es solo una de las variadas situaciones con las que nos encontramos. El trabajo de ambientación y contexto es digno de alabar, así como las continuas referencias y guiños propios del humor negro que ya son señas de identidad de la compañía. Los saltos en el tiempo nos llevan a seguir las aventuras de Miguel de Castro en el pasado y de John Yesterday junto a su compañera Pauline Petit en el presente. John es un hombre inmortal que tiene la habilidad de reencarnarse, aunque cada vez que lo hace pierde sus recuerdos.
En este sentido, os podéis hacer a la idea del valor que toma la alternancia de épocas en este sentido. No es la primera vez que la amnesia se cuela como hilo conductor en un juego de rol o aventura gráfica, pero el interés radica en las posibilidades que reporta en cuanto a personajes, lugares y descubrimientos según el escenario.
No todo es perfecto en esta extraña mezcolanza de fechas, tramas y narrativa. Es original y atrapa con facilidad, pero como en cualquier título point and click, una vez nos atasquemos en un puzle la situación de hartazgo puede hacer que desconectemos de la historia. No es frustrante ni algo que lastre al resultado final, pero sí puede en ocasiones ser difícil seguir las líneas argumentales del pasado y presente cuando llevas dos horas intentando resolver un rompecabezas.
Yesterday Origins tiene un tono de novela negra que le sienta realmente bien. El argumento es oscuro y está a un nivel por encima respecto a New York Crimes. Sigue teniendo altibajos, pero en líneas generales pule los fallos de la anterior entrega y desemboca en un final en el que por desgracia todos los acontecimientos se precipitan sin tomarse el tiempo que quizás necesitaban. Por un lado, es una decisión inteligente para no alargar de forma artificial la duración del juego, pero es una pena que no se tome su tiempo para cerrar una trama que deja con ganas de más.
A nivel jugable no hay grandes cambios en el género. La principal novedad es el salto a modelados 3D respecto a los trabajos anteriores del estudio y que lejos de ser un mero tratamiento estético, añade nuevas capas de complejidad a las mecánicas de juego al poder rotar los objetos e investigarlos con profundidad. Todas las herramientas que encontramos por los escenarios se añaden al inventario y podemos combinarlas para conseguir nuevos materiales o encontrar la solución a ciertos rompecabezas.
A pesar de todo, las mecánicas de juego derivan en el ensayo y error. Combinar los elementos del inventario no se reduce a probar hasta que funcione, sino a utilizar la lógica según cada situación y ya os avisamos que no es nada sencillo. Observar la descripción de cada objeto es tan importante como recorrer una y otra vez los escenarios en busca de algo que se nos haya podido pasar por alto. Y sí, hace falta mucha paciencia para ir avanzando en una historia de algo más de diez horas de duración. Una cifra que no representa todas sus posibilidades, pues depende de la destreza de cada jugador y de los distintos finales que impulsan a querer rejugarlo.
Artísticamente hay poco que objetar en un título que nos obliga a estar durante más de diez minutos en una misma pantalla investigando cada rincón. Péndulo Studios se ha esforzado en recrear localizaciones muy cuidadas, con un gran gusto por los detalles. Sin embargo, las localizaciones a veces son muy cerradas y no todo lo amplias que nos gustarían.
De la misma forma, la versión de PlayStation 4 (que es en la que hemos jugado) presenta algunos bugs incluso después de aplicar el último parche. Son errores que ocurren por suerte solo en ocasiones, pero molestos al afectar a objetos que desaparecen o a personajes con los que no podemos conversar. De la misma forma, los tiempos de carga en la consola de Sony son algo más largos de lo esperable. No son interminables, pero más de 15 segundos de espera en momentos en los que hay que recorrer muchas habitaciones se antoja excesivo.
Todos los textos están perfectamente localizados al castellano y la banda sonora ayuda a que los largos ratos intentando descifrar los puzles que se nos presentan no se hagan monótonos. Además, el doblaje, aunque en inglés, es excelente y la interpretación de los actores está al más alto nivel.
Yesterday Origins está a la altura de lo que se espera de un estudio como Péndulo. Quizás no sea su mejor obra, pero es un título que agradará a los amantes de las aventuras gráficas con una trama oscura y elaborada, así como una ambientación que destaca por la riqueza de sus detalles. Sin embargo, su historia desemboca en un final algo abrupto, no todos los escenarios están al mismo nivel y desde un punto de vista técnico la versión de PS4 no está todo lo pulida que nos gustaría.