Como ya escribimos en nuestra review de Age of Empires II Definitive Edition, los gráficos 4K Ultra-HD mejorados, la banda sonora remasterizada y la gran cantidad de contenido nuevo hacen que este remake merezca completamente la pena, especialmente si eres fan del título original. La expansión de The Lords of the West añade dos civilizaciones más a las 35 que ya tenía el juego: los borgoñones y los sicilianos. Además, también se incluyen tres nuevas campañas dobladas a diferentes idiomas (el español es latinoamericano, como en Tell Me Why) para disfrutar en solitario. He de decir que me he pasado las últimas semanas jugando a esta expansión, que me encanta que haya nuevo contenido y, lo que es más importante, que sea contenido de calidad, que permite mantener fresco uno de los mejores títulos de estrategia de todos los tiempos.
Una de las cosas que siempre me ha gustado de Age of Empires es que con cada campaña que jugamos aprendemos un poco de historia. En esta expansión, primero nos encontramos con una nueva campaña dedicada a los ingleses, la cual gira en torno al rey de Inglaterra Eduardo Longshanks y en la que nos enfrentaremos a una gran variedad de enemigos, desde nuestros vecinos escoceses hasta los mamelucos en Tierra Santa. No obstante, las campañas que más me gustaron fueron la de Sicilia y la de Borgoña, porque narran partes de la historia de las que no se suele hablar tan a menudo.
La campaña siciliana de los Hauteville cuenta la historia de unos aventureros normandos que forjaron un imperio en el sur de Italia, concretamente en Sicilia. Asimismo, estos normandos participaron en las Cruzadas en el año 1100. Sin embargo, a diferencia de las típicas historias sobre la época de las Cruzadas, en esta campaña tendremos que construir una coalición de pueblos normandos, griegos, musulmanes y latinos. Por otro lado, la campaña borgoña de los Grandes Duques de Occidente da una visión diferente de la Guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia. Como aprenderás al jugar la historia, Francia estaba tan ocupada luchando contra sí misma como contra los invasores ingleses.
No obstante, en estas campañas hay mucho más que relatos dedicados a los amantes de la historia. Todas ellas también cuentan con algunas mecánicas de juego lo bastante interesantes como para mantenernos enganchados. Por ejemplo, en un punto de la campaña de Sicilia hay ejércitos bizantinos cuya salud se regenera muy rápido, de tal manera, que al principio es completamente imposible vencer a sus soldados. Para poder enfrentarnos a ellos, primero tendremos que demoler los edificios militares utilizando tácticas de ataque y huida. Otro ejemplo es una de las misiones de los borgoñones, en la cual existe la posibilidad de conseguir la ayuda de los ingleses, aunque en mi caso el no responder a su oferta a tiempo hizo que se pusieran del lado de mis enemigos. En fin, no hay duda de que esta nueva expansión nos ofrece muchas horas de diversión en solitario, concretamente unas 15 horas de juego adicional.
En cuanto al modo multijugador, cabe señalar que las nuevas civilizaciones se suman a la larga lista de las otras que ya había y de entre las cuales podemos elegir para conquistar nuevas tierras y combatir contra enemigos. Los borgoñones parecen ser bastante fuertes en las partidas multijugador más largas. Esta civilización cuenta con dos grandes ventajas que son, a saber, el poder acceder a las mejoras económicas una edad antes y sus dos unidades únicas. Una de ellas es la unidad de caballería Coustillier, la cual utiliza un ataque de choque único cuando carga en la batalla, permitiéndole matar a una unidad más débil de un solo golpe. No obstante, hay que tener en cuenta que después de hacer esto, necesita recargarse durante un tiempo. Por último, decir que la tecnología de los borgoñones es única y les permite convertir a todos los aldeanos en Milicia Flamenca, que es una poderosa unidad de infantería y la segunda unidad única de esta civilización.
En general, me pareció que las nuevas unidades y tecnología pueden ser bastante potentes si las utilizamos por separado, eso sí, su uso depende de la situación y de la habilidad del jugador. Por ejemplo, si decides invertir en tecnología de la Milicia Flamenca, has de tener en cuenta que solo tendrás una oportunidad de avanzar con tu ejército, y que si fallas esto habrá sido un malgaste de recursos. Además, después de esto, tendrás que volver a centrarte en la microgestión de nuevos aldeanos.
Lo mismo ocurre con la civilización siciliana, la cual cuenta con un edificio único llamado Donjon. Se trata de una especie de castillo pequeño que se puede construir en la Edad Feudal y que permite reclutar a la unidad Sargento, la única unidad siciliana que puede construir nuevos Donjons. Esto nos recuerda bastante a las unidades nórdicas de Age of Mythology, que también pueden construir edificios. Una cosa bastante curiosa es que la IU sigue haciendo referencia a los Kreposts (castillo único de los búlgaros) en lugar de a los Donjons, lo que deja ver que, probablemente, estas primeras construcciones sirvieron como plantilla para desarrollar los Donjons.
Al principio, los sicilianos parecen ser una civilización bastante fuerte, ya que cuentan con un poderoso rush de torres Donjons que les permiten reclutar nuevas unidades. En mi caso, tengo que admitir que no soy un experto en este juego, por lo que he fracasado casi siempre en mis intentos de rush de Donjons, pero ojo, eso no significa que no me haya divertido. Lo que tengo claro es que las nuevas civilizaciones de esta expansión, con estilos de gameplay novedosos, hacen que las partidas en modo multijugador sean mucho más atractivas. Además, también introducen nuevas tácticas, tanto para el ataque como para el contraataque.
Tanto antes como durante el proceso de lanzamiento de la expansión, la comunidad de jugadores temía que las nuevas civilizaciones estuviesen desequilibradas. No obstante, un mes después del lanzamiento de la expansión, el estudio ha sacado un parche en el que se ha reducido la potencia del ataque de choque de la unidad Coustillier y se han equilibrado las tecnologías únicas. Por ejemplo, la tecnología Primera Cruzada siciliana ahora genera menos sargentos normandos. Esta corrección relativamente rápida es señal de que, en caso de que haya algún desequilibrio más, no va a durante mucho tiempo.
En general, estoy muy contento con esta nueva expansión de Lords of the West. Me parece que 10 euros es un buen precio para las 15 horas de contenido de calidad para jugar en solitario que nos ofrece la expansión. Sin embargo, sí que puede parecer un poco caro si lo comparamos con el juego base, que solo cuesta 20 euros. Otra razón por la que me gusta esta expansión es porque sigo disfrutando como un niño del modo multijugador de AoE 2. Además, hay que reconocer que el hecho de añadir variedad a un título que ya de por sí es genial es todo un desafío. En fin, para ser sincero, aunque que Age of Empires IV esté a la vuelta de la esquina, lo cierto es que no me importaría que sacasen más expansiones para Age of Empires II: Definitive Edition, ya que la experiencia nos dice que pese a que vaya a haber un nuevo Age of Empires, no significa necesariamente que vaya a ser mejor.