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Análisis de PlayStation 5

Qué gran futuro nos espera en esta generación de PC-onsolas.

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Vaya año de mierda que está siendo 2020, eso es indudable, pero al menos nos queda la alegría de vivir el lanzamiento de una nueva generación de videoconsolas. En este caso, la quinta de las sobremesa PlayStation. Esta vez, Sony ha centrado el tiro en lo que importa de verdad, que son los videojuegos, pero eso no significa que haya dejado de lado el resto de funciones multimedia que puede ofrecer un aparato que va a ocupar un buen trozo del salón de casa. Es un hardware de nivel elevado que, esta vez, además apuesta por el ingenio y la versatilidad en su mando. Así es PlayStation 5.

La primera novedad, sin embargo, salta al llegar a la tienda: hay que elegir. O bien el modelo con lector de UHD Blu-ray o bien el 100% digital, pues el primero sale por 499,99 euros y el segundo por 399,99 euros. Es una diferencia grande que va a condicionar el futuro del usuario. Aunque también el pasado, porque determina la retrocompatibilidad en formato físico. En cualquier caso, son unos precios que merecen la pena a la vista de lo ofrecen ambas.

Análisis de PlayStation 5
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Diseño, refrigeración y ruido

No es una sorpresa para nadie que afirmemos que PS5 es un monstruo. Es la videoconsola más grande (39 x 26 x 10,4 cm la mayor) y pesada (4,7 Kg.) jamás hecha, todo un shock cuando por fin la tienes delante y la colocas junto a la tele. Pero una vez puesta ahí, puede que no quede del todo mal. No es bonita, pero tampoco disimula bien si está en posición vertical y de lado. La cosa es peor en horizontal, pues además de tener una figura rara y parecer inestable sobre esa base tan disimulada, ni siquiera ofrece un posicionamiento intuitivo. Veréis como más de una persona la va a colocar del revés y a meter los discos boca abajo. Por otra parte, está fabricada en plásticos que parecen bastante endebles, como que esa carcasa no va a resistir muy bien si se lleva algún golpe.

El tamaño se justifica por su gran rendimiento térmico. Esta máquina enorme y de diseño curvo cuenta con unas rejillas de ventilación disimulas en su franja central negra que van expulsando el aire caliente que produce. En todo este tiempo de uso, ni se ha sobrecalentado ni ha hecho un mínimo ruido con juegos como Spider Man: Miles Morales, Astro's Playroom, Devil May Cry 5: Special Edition o NBA 2K21 versión PS4 retrocompatible. El lector tampoco es muy molesto y solo trabaja al instalar el juego.

La parte frontal solo ofrece un puerto USB 2.1 y los botones de arranque y eject, que otra vez están más escondidos de lo que deberían, mientras que los puertos USB de alta velocidad, el USB-C y demás quedan ocultos por la trasera. Un detalle muy bueno es que su cable de alimentación no lleva transformador.

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Los puertos se abren paso entre la zona de ventilación trasera, pero no se calienta demasiado el área.
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Enamorado del DualSense

Todo lo contrario, menos lo del tamaño, se puede decir de su mando, el DualSense. Sony ha creado un pedazo de artilugio tecnológico de primera categoría que, si bien hereda elementos de la familia DualShock, incluye suficientes variaciones como para tener ese nombre propio.

Este gran mando llama la atención por una tecnología háptica de vibración que es muy personalizable por parte de los creadores y unos gatillos que ejercen contrafuerzas en caso de que así lo pida el diseño. Dos efectos táctiles que se integran a la perfección en el gameplay si está dieñado para ello como en Astro's Playroom. Unos avances que pueden dar mucho, muchísimo, en el futuro.

Os invitamos a leer todo sobre el mando en este análisis del DualSense que va a los detalles juego a juego.

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DualSense 5 en todo su esplendor.

Especificaciones y rendimiento

Arrancó la generación pasada con la promesa de jugar a 60 fotogramas por segundo y resolución 1080p, pero las primeras máquinas no cumplían del todo. Luego llegó aquello de las 4K, pero solo fue un poco cierto en Xbox One X. Ahora sí, ahora es el momento de que las consolas cumplan con todo y lleguen a la resolución 4K y a los 60 fps.

Primero, un breve repaso a las tripas de PlayStation 5. AMD firma una GPU Ryzen Zen 2 de 8 núcleos con frecuencia variable hasta 3,5 GHz y una GPU Radeon RDNA 2 con frecuencia variable hasta 2,23 GHz, a la que se le estima una capacidad de computación de 10,3 teraflops. No menos importante es su RAM, 16GB de memoria GDDR6 a 448 GB/s.

Lo que nos estamos encontrando en esta primera oleada de títulos es que cumple. La mayoría ofrece esa combinación 4K/60fps, con el añadido del efecto de mejora ambiental Ray-Tracing o trazado de rayos (o RT). Ni un solo tirón en Spider-Man: Miles Morales al recorrer las calles de Nueva York o al pelear contra sus enemigos. Lo del Ray-Tracing puede que siga sonando a milagro de fe, pero se nota y mucho. Basta comprar en este mismo título el reflejo de los cristales con y sin él activado.

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La razón por la que se puede poner y quitar es porque consume muchos recursos, tanto que pone en riesgo el rendimiento global. Por eso, los creadores de juegos para consola van soltándose en eso de dar alternativas de configuración gráfica alternando entre estas tres variables. En el caso de nuestro nuevo amigo y vecino, su oferta es renunciar al RT para que la fluidez de la imagen alcance los 60 fps o conformarse con 30 fps. No es ideal. Otra opción en algunos juegos es bajar a la resolución 1080p, pues PS5 no acepta 1440p, y que dispare hasta los 120 fps. Curiosamente, en el que sí hemos notado algún tirón ha sido en el de Capcom, pero parece más probable que se deba a la optimización. Se supone que esta consola también está preparada para las 8K, pero es hablar del futuro.

Hay una razón más por la que es probable que juegues mucho más en la próxima generación que en las anteriores y esa es su SSD (y todo el proceso de lectura de datos). Como se viene diciendo desde hace meses, PS5 deja en cantidades mínimas los tiempos de carga, ya sea para arrancar la consola, una aplicación o juego o dentro de la partida. Es una gozada coger el mando, poner el canal HDMI y empezar a jugar en cuestión de 15 si ya tenías una partida suspendida, que es una de las ventajas de su sistema operativo que repasaremos más tarde.

Otro cambio radical está en la instalación de juegos y parches, que en PS4 llegaba a ser un horror. Por ejemplo, instalamos el pequeño Sonic Mania Plus desde el disco en menos de 20 segundos, y God of War, que son 45 GB, ya contaba con el mínimo para empezar a correr en poco más de cuatro minutos. Hasta parece que la tasa de transferencia desde la Store es más rápida.

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Lo mejor es cómo afecta durante las partidas. Sony uso Ratchet & Clank: Rift Apart para demostrar cómo se pasa de un mundo a otro sin tiempos de carga y lo hemos corroborado con el resto de títulos. De nuevo Devil May Cry es el que te puede hacer esperar algo para llegar a los menús, pero está en ese margen de tres o cuatro segundos que no te da para soltar el mando y coger el móvil. Y lo mejor es lo que no se ve, la carga del mundo de juego rápida que se supone que va a eliminar el popping y aumentar la distancia de dibujado. En Spider-Man: Miles Morales hay vida por todos lados desde lejos.

Quien tengan un PC con una RTX Serie 3000 estará pensando que no es para tanto, pero sí es un gran salto. Esta generación saca a las consolas de su agujero de eficiencia medida por la mínima, en el que han vivido muy cómodas, por cierto. Hasta la pequeña Nintendo Switch ya había andado parte de este camino que Sony y Microsoft no podían dejar atrás (cuánta gente admite que usa más Switch porque es cogerla y ponerse a jugar, sin esperas).

El problema va a llegar un poco más adelante y es el espacio. PS5 solo cuenta con 667,2 GB disponibles para el usuario y se antojan muy cortos. Admite discos NVMe SSD de otras marcas si cumplen los estándares, pero van a ser muy caros, así que tocará borrar e instalar bastantes juegos durante estos meses.

Interfaz, centro de control y grabación de vídeo

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Solo este logo PlayStation en negro hace ver que es una videconsola cuando está de pie.

No hace falta pasar más de tres minutos trasteando en el menú de PlayStation 5 para darse cuenta de que es mucho más parecido al de PS4 de lo que aparenta. Visualmente busca más la espectacularidad potenciando las imágenes y los fondos vivos, pero en cuanto empiezas a entrar por sus secciones y despliegas opciones, compruebas que está todo en su sitio. Vaya, que es lo de siempre pero más bonito. Y nos parece fenomenal porque ya era un UX claro y limpio.

Sin embargo hay un cambio muy, muy importante que es la llegada del centro de control. Sony ha añadido una capa intermedia entre home y juego lanzado, una subhome que expone a lo grande todas las opciones centrándose en un juego, el que tengas delante justo para abrir o hayas dejado suspendido. Esta pantalla es en realidad la principal, a la que se llega con la pulsación simple del botón PS del mando, y por eso han colocado en ella el acceso a acciones que parecen más de escritorio central como suspender/apagar, gestión de accesorios o control de la música. Pero el menú multimedia está en la home, como el acceso a las apps de las que aún no podemos hablar. Aquí viene el único problema de esta interfaz, y es que al principio cuesta encontrar los "trozos" de utilidades que están en home y los que están en el centro de control. Es cuestión de aprendérselo.

El centro de control sirve para exprimir al máximo un título gracias sus etiquetas de actividades y de información. Abre un montón de accesos rápidos a otras parte del título o a otros modos de juego, seleccionando cada espacio según criterios que pueden serte útiles. En nuestro caso, para buscar las fichas del puzle de Astro que quedaban. Es probable que la gente lo use más o menos poco en su día a día, pero tendrá sus momentos.

La velocidad es de nuevo el rasgo más importante. Moverse de un lugar a otro es automático, sin nada de cargas ni esperas a presentaciones. Pero lo que no tiene PlayStation 5 es la opción de dejar varios juegos suspendidos como Xbox Series. Esta consola solo deja abierto el último y, después, marcados los anteriores en su intercambiador, pero hay que volver a lanzar cada uno en cada cambio con el botón jugar. Da igual, es tan rápida que da igual.

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Catálogos: juegos nuevos y retrocompatibilidad

Se antoja muy prematuro juzgar el catálogo de PlayStation 5 cuando ni siquiera se ha estrenado, claro. Pero el cuerpo pide hablar ya de ese gran plan que ha presentado Sony para su consola porque tiene pinta de que se va a materializar en cuestión de año y medio. Presentarse en el lanzamiento con Spider-Man: Miles Morales, Demon's Souls, Sackboy: Una aventura a lo grande y el juegazo gratis que es Astro's Playground es un muy buen comienzo. Haberse asegurado Busgnax como exclusiva y ofrecerlo en PS Plus también es un puntazo. Pero es que añadir Gran Turismo 7, Horizon Forbidden West, God of War Ragnarok, Returnal y el citado Ratchet & Clank para 2021 es darle una continuidad a la máquina difícil de igualar en el primer año de vida de otras generaciones.

Las dos buenas noticias de última hora están en el propio Plus y en la retrocompatibilidad.

Con todo el drama que se había generado, al final la integración entre PS4 y PS5 es total. Nada más loguearte con tu usuario carga tu biblioteca y ya te puedes descargar tus juegos antiguos para seguir tu partida con tal de haber pasado los datos de guardado, que lo puedes hacer manual o vía cloud si pagas suscripción PS Plus (cómo pasar partidas y juegos). Aunque los antiguos no estén retocados, la diferencia de tiempos de carga ya es motivo de sobra para meter la vieja PS4 en un armario y olvidarse de ella. Pero además, mejora el rendimiento y un buen ejemplo es Nioh 2. En PS4 Pro ofrecía tres modos de configuración que jugaban con resolución y fps para que la máquina tirase. El más exigente, "cinematográfico", tenía el framerate libre y saltaba entre 30 y 60 fps; pues aquí no, va siempre al máximo en todo.

Con la buena noticia de PS Plus nos referimos al cambio de chip en Sony para empezar a convertir su plataforma de pago en un micro Game Pass. Además de Bugsnax, Destruction All-Stars también estará gratis de lanzamiento para suscriptores cuando llegue, en febrero. Con Fall Guys se dieron cuenta del potencial que tiene este formato para atraer usuarios, y como usuario, pues todo juego gratis es bien recibido.

Análisis de PlayStation 5
Ningún indicador especifica cómo deben colocarse los discos y el botón eject es casi imperceptible.

Conclusiones

PlayStation 5 sería la consola ideal si estuviese detrás de un muro o un mueble y no tuvieras que verla ni estuviera en riesgo de rotura. Efectivamente, si la mayor crítica que se le puede hacer es a su diseño, es que es una videoconsola muy buena. Potente y rápida a la par que fresca y silenciosa en funcionamiento gracias a sus componentes. Intuitiva, ágil y vistosa por su interfaz, a la que solo le falta dejar juegos en suspensión real. Y con un catálogo muy prometedor al que acompaña un mando espectacular. 400 o 500 euros es una inversión fuerte que hay que pensarse, pero tarde o temprano va a caer.

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09 Gamereactor España
9 / 10
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Muy buen mando. Rápida y ágil en funcionamiento. Silenciosa y templada. Retrocompatiblidad con PS4 mejor de lo esperado.
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Todo lo físico: tamaño, diseño, posición y carcasa plástica. El reparto de funciones entre home y el centro de control es confuso.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países


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