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The Lord of the Rings: The Rings of Power

Analizamos los dos primeros episodios de El señor de los anillos: Los anillos de poder

La costosísima serie de Amazon ya casi está aquí y en Gamereactor hemos visto los dos primeros episodios.

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Permitidme empezar este análisis de los dos primeros episodios de la serie de Amazon, El señor de los anillos: Los anillos de poder, con un tono algo distinto. Tal vez sea algo subjetivo de más y puede que no coincida en este asunto concreto con las opiniones de otros redactores que ahora tendrán que traducir y publicar este análisis (lo siento, compañeros). Veréis, Los anillos de poder ya se ha hecho notar, ya ha generado controversia, ya hay quienes la odian y quienes la consideran la antítesis de todo lo que está bien en este mundo, principalmente debido a algunas libertades creativas que se toma la serie que por lo visto contravienen algunas representaciones y descripciones precisas que Tolkien dejó escritas hace unos 100 años.

The Lord of the Rings: The Rings of Power

Hay una enana negra y sin barba, por ejemplo. Galadriel, en esta etapa temprana de su vida, es una fiera guerrera que va a la caza de Sauron hasta los confines de la Tierra Media, y luego tenemos el debate sobre los hobbits y su localización geográfica e histórica. Ya os hacéis una idea. Seguramente haya alguna cosa más.

Así que dejadme empezar diciendo que para mí no supone ningún problema que una enana no tenga barba o que Galadriel sea una guerrera. No considero que una interpretación del material original sea problemática y no creo que sea tan interesante ver una representación a escala milimétrica de lo que ya nos han contado. Deben tomarse algunas libertades para poder hacer propia una nueva historia basada en un material original ya conocido. Peter Jackson lo hizo, y su trilogía está considerada una de las más exitosas de la historia del cine, aunque, sin embargo, causó el enfado de los descendientes de Tolkien, que sintieron que había recurrido al sensacionalismo, simplificando y mal representando la obra original.

Probablemente no sea suficiente a modo de aviso o declaración de intenciones. Pero dejadme terminar diciendo que no he decidido de antemano si me gustaba o no Los anillos de poder antes de verla. No tomé parte del (francamente tóxico) debate sobre su existencia o sobre si Amazon está introduciendo política en la serie con su adquisición (lo que me parece realmente ridículo) antes de que se estrenara. Así que la he visto libre de prejuicios.

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Vale. ¿podemos empezar ya con el análisis en condiciones?

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El señor de los anillos: Los anillos de poder tiene lugar durante la Segunda Edad del universo de Tolkien, que empieza con la derrota final del corrompido Valar Morgoth, considerado por muchos el mayor villano del mundo de Tolkien y que subsecuentemente allana el camino para la Tercera Era, que comienza cuando Sauron es derrotado por primera vez por Isildur durante el último levantamiento de los elfos y los hombres miles de años después.

Morgoth ha sido derrotado, y los elfos en particular anhelan la merecida paz y descanso tras siglos de masacre. La Tierra Media está tranquila. Pero tras un fino velo asoma una nueva oscuridad y se va haciendo más visible para el reparto principal, a medida que avanzan los dos episodios, que el mal no ha sido derrotado por completo, sino que está esperando su momento para regresar.

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Es un fantástico telón de fondo para la serie ya que le confiere una identidad única alejada del mundo de Jackson y le permite mantener parte del esplendor e identidad visual de ese mismo mundo. Hay caras conocidas, fundamentalmente porque la esperanza de vida de los elfos es tan larga que nos encontraremos con versiones jóvenes de Galadriel, Elrond o incluso Gil-Galad (al que solo conocimos brevemente durante el inicio de La Comunidad del Anillo) junto a Elendil, el padre de Isildur (que al ser "númenóreano" también tiene una esperanza de vida muy larga). También hay personajes nuevos, o al menos nuevos para quienes no se hayan leído todas las obras de Tolkien, tales como el herrero elfo Celebrimbor (al que recordaréis por los juegos de Monolith), Arondir o Halbrand.

Se trata de un reparto extenso que nos recuerda a Juego de Tronos al cambiar el foco a través de los territorios de la Tierra Media dejándonos ver pedazos de las circunstancias únicas de cada personaje. Funciona bien, y aunque el primer capítulo es un tanto pesado en cuanto a exposición, consigue establecer un buen ritmo rápidamente permitiéndole al espectador meterse de lleno en el esplendor de su mundo y de alguna habitación llena de vida según va cambiando la perspectiva.

The Lord of the Rings: The Rings of Power

Honestamente, funciona muy bien la mayor parte del tiempo. Cada uno de los actores da lo mejor de sí, y al ser relativamente desconocidos se permiten más libertad en cada representación. Los diálogos son pomposos y recargados, como deben ser en la épica fantástica, y, además, la serie cree de verdad en su propia premisa y deja a un lado los estándares narrativos modernos que últimamente tienden a restarle peso a la historia con ocurrencias cómicas. Aquí no se andan con tonterías. Los anillos de poder es seria, es una serie con corazón, que arriesga y que muestra afecto y respeto a la obra original aunque se tome libertades respecto a ella.

Y es preciosa, ya que estos son los dos episodios iniciales más hermosos que he visto nunca en una serie de televisión. Tienen que serlo, teniendo en cuenta la cantidad de dinero invertido en la producción de cada episodio, pero merece la pena. De verdad que lo merece. Aunque hay CGI, al igual que en la trilogía de Jackson, también hay una naturaleza más tangible en cada escena. Es más física que digital, más vívida que sobrenatural. Tal vez sea porque más allá de sus enormes cascadas y hermosos valles, los creadores de la serie querían claramente jugar con la luz y el contraste.

La banda sonora de Bear McCreary (sí, el mismo que hizo la de God of War) es increíble, realmente increíble, evocando las imágenes visuales de las composiciones originales de Howard Shore y creando, al mismo tiempo, una identidad propia. Cuando se combina con su hermosa cinematografía el resultado es una serie que tienes que ver en la pantalla más grande que puedas. Y quitando tal vez a Juego de Tronos, ¿cuántas veces puedes decir eso de una serie de televisión?

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No está exenta de fallos, por supuesto. El primer episodio puede hacerse algo pesado debido a la cantidad de exposición, centrándose más en contar en lugar de enseñar. Y aunque los pelosos son un añadido extravagante al conjunto, su importancia para los eventos que se avecinan es, al fin y al cabo, desconocida.

No es perfecta, no, pero es genial. Y lo más importante: me sentí de vuelta en casa. Vi la trilogía original con mi familia cuando tenía tan solo 10 años. Forman parte de mi vida y en parte tienen la culpa de que hoy en día me dedique a esto. Y desde el primer fotograma de Los anillos de poder sentí que era exactamente lo que yo, personalmente, necesitaba que fuera, aunque todavía deba mostrar si es capaz de mantener el tipo antes de que esté preparado para dar una recomendación completa.

09 Gamereactor España
9 / 10
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