Bélgica investiga una posible "operación de espionaje" tras avistarse drones cerca de una base aérea nuclear
El ministro de Defensa dice que los vuelos sobre Kleine Brogel "parecen una misión de espionaje".
Las autoridades belgas están investigando lo que sospechan que es una operación de espionaje extranjero después de que se detectaran drones volando cerca de la base aérea de Kleine Brogel, una instalación militar que se cree que alberga armas nucleares tácticas estadounidenses.
El ministro de Defensa Theo Francken dijo que aparecieron drones cerca de la base dos noches consecutivas, del 1 al 3 de noviembre, en lo que describió como una operación en dos fases.
"La primera fase incluyó pequeños drones para probar las frecuencias de radio de nuestros servicios de seguridad", dijo Francken a la emisora pública RTBF (vía Defense News). "El segundo utilizó drones más grandes para desestabilizar la zona y a la población. Parece una operación de espionaje, no sé por quién".
El incidente es el último de una serie de 14 avistamientos de aviones no tripulados no identificados en toda Europa en los últimos dos meses, dirigidos principalmente contra instalaciones militares y aeropuertos de doble uso.
Kleine Brogel alberga la flota belga de F-16 y está previsto que reciba aviones de combate F-35, el primero de los cuales llegó el mes pasado. La base es también uno de los varios emplazamientos europeos en los que se cree que se almacenan armas nucleares estadounidenses, aunque Washington no confirma oficialmente su ubicación.
El Centro para el Control y la No Proliferación de Armas calcula que hay unas 100 armas nucleares tácticas estadounidenses desplegadas en cinco países de la OTAN en seis bases, incluida Kleine Brogel.
La oleada de incursiones de drones alcanzó su punto álgido entre el 20 de septiembre y el 5 de octubre, y se informó de múltiples avistamientos en Dinamarca, Noruega, Alemania y Bélgica. La mayoría de los vuelos se produjeron de noche y en ellos participaron grupos de drones que volaban en formación.
Un informe del Instituto de Asuntos Internacionales y Estratégicos (IRIS) de Francia sugiere que algunos de los incidentes (sobre todo los ocurridos sobre Dinamarca) pueden haber tenido motivos políticos, ya que este país ocupa actualmente la presidencia del Consejo de la UE.
