Semana complicada para Blizzard, que ha visto cómo uno de los lanzamientos más ilusionantes para sus fans de toda la vida, el de la remasterización Warcraft III: Reforged, se ha convertido en una pesadilla. El fuego llega desde todos los lados, tanto por quienes se sienten engañados por la rebaja de la factura gráfica de la versión final como quienes se quejan del mejunje de gameplay que han hecho entre versiones. Por todo ello, asumen sus responsabilidades y devuelven el dinero.
Todo el mundo que haya comprado Warcraft III: Reforged puede solicitar una devolución virtual a través de la web oficial. Y no se pedirán explicaciones más allá de las que cualquiera pueda ofrecer en los comentarios. De hecho, el estudio encargado ha emitido un comunicado en los foros oficiales para pedir disculpas por no ofrecer la experiencia que la gente demandaba.
Sin embargo, se han comprometido a seguir dándole el apoyo continuado que es marca de la casa. Para empezar, prometen un parche para solventar los errores del modo clásico que debería estar listo la próxima semana. También servirá para retocar la interfaz de usuario, algunas animaciones y efectos de sonido. En cuanto a la parte online, se procederá a la separación entre los jugadores de la versión clásica y de la nueva, que habían sido fusionados bajo un mismo sistema.
Unas quejas, así como del resto de contenido, del que os hablamos con más detalle en nuestras impresiones de Warcraft III: Reforged versión final.