Desde la llegada de Bobby Kotick a Activision, la compañía ha crecido a un ritmo brutal, y eso le ha permitido disfrutar del mayor salario de la industria de los videojuegos, aderezado con unas más que generosas bonificaciones. También, durante su mandato, la compañía ha sacado a pasear la guadaña con numerosos despidos y el cierre de sus oficinas en Europa.
Tras toda la vorágine surgida con motivo de estos despidos y cierres, y el conocimiento de un bonus de 200 millones para el directivo, Kotick ha decidido bajar su sueldo a la mitad. Por suerte, para él, no tiene pinta de que esta rebaja le vaya a hacer pasar hambre. Su salario de 1750000 dólares al año pasa a 875000 dólares al año. Si hace bien su trabajo, haciendo crecer a la empresa, mantiene un bonus del 200% respecto a su salario.
Así lo dicta el nuevo contrato que ha firmado y que estará vigente hasta marzo de 2023. No es un mal gesto, aunque no estaría de más que ese dinero recortado se pudiera distribuir entre los trabajadores de la compañía.
Vía Kotaku