Carlos Alcaraz ha vuelto a las pistas de tenis tras su derrota en Australia ante Djokovic, debutando en el ATP 500 Tour de Rotterdam. Frente a él, estaba el jugador local Botic van de Zandschulp, un nombre que ni Alcaraz ni muchos españoles olvidarán, ya que fue el último rival profesional de Rafa Nadal, que le derrotó en la Copa Davis el pasado noviembre, en una amarga despedida para el gigante del tenis.
El martes, Alcaraz se tomó la revancha, pero no sin apuros: el partido duró 2 horas y 34 minutos y terminó 7-6(3), 3-6 y 6-1, y el español de 21 años reconoció que su rival era más regular que él. "Estando punto de set abajo en el primer set, creo que Botic jugó un partido realmente sólido. No tuvo demasiados altibajos, fue muy constante durante todo el partido. Estoy muy contento de haberlo superado. Tuve que estar muy concentrado en los momentos difíciles, seguir empujando y confiar en que el buen tenis volvería".
Alcaraz ha derrotado ya tres veces al jugador holandés. Botic, número 84 del mundo y que entró en el torneo como wild card, nunca ha ganado un ATP Tour. Van de Zandschulp sólo le derrotó una vez en individuales, en la segunda ronda del US Open 2024, una gran sorpresa el año pasado, así que Alcaraz se toma una doble revancha: por Nadal y por sí mismo.
Sin embargo, Alcaraz, que admite que no está al 100% y que está resfriado (llevaba una cinta en la nariz para respirar mejor, una imagen que los seguidores de Alcaraz ya han visto antes), no tiene buenas perspectivas en este tipo de competición en pista dura cubierta: nunca ha pasado de semifinales en los nueve torneos en pista cubierta que ha disputado.