Crítica de El abismo secreto (Apple TV+)

Puede que no te hayas dado cuenta, y lo más probable es que lo hayas pasado por alto, que Apple TV+ celebró el día de San Valentín con una nueva película; la plataforma aprovechó este día particularmente romántico para estrenar una nueva cinta original con Anya Taylor-Joy y Miles Teller a la cabeza de esta. Este largometraje, con el nombre de The Gorge (El abismo secreto en España), es en parte adecuada para la ocasión, ya que una historia de amor va floreciendo a medida que la historia avanza; sin embargo, se trata más bien de un intento de película de acción, que tiene sus puntos fuertes y también bastantes puntos débiles.

En principio, la idea de la película es realmente interesante. La intriga gubernamental y política impulsa una trama centrada en un lejano desfiladero en un rincón inexplorado del hemisferio norte. Conocemos a dos agentes bien cualificados: Drasa, una mujer del este de Europa, interpretada por Taylor-Joy, y Levi, un estadounidense interpretado por Teller. Ambos reciben la misión de dirigirse a esta zona alejada de la mano de Dios para vigilar el tan misterioso abismo que los separa. Conforme va avanzando la historia, vas aprendiendo cada vez más cosas sobre el propio abismo, lo que guarda en secreto y lo que está atrapado en su interior, así como sobre Drasa y Levi, quienes empiezan a enamorarse a pesar de las distancias literales, culturales y metafóricas que los separan. En verdad, la trama central de El abismo secreto funciona, pero ¿es lo bastante sólida para mantener el hilo? Pues, a veces.

Las dos estrellas principales también hacen un buen trabajo a la hora de liderar la película, si bien la química entre ellos, es decente en el mejor de los casos. Aunque Teller es un actor maravilloso, quien realmente sobresale y se come la pantalla es Taylor-Joy, con una actuación más carismática y vibrante. En cuanto al resto del elenco, la mayor parte del largometraje no cuenta con nadie más aparte de nuestros dos protagonistas, por lo que todavía se pone aún más énfasis y peso en los hombros de ambos, quienes pueden llegar a tener dificultades para mantenerse firmes ante la presión, las expectativas y la inestable dirección.

Uno de los problemas principales de El abismo secreto es el ritmo. La primera hora de película se hace realmente pesada, ya que la relación entre los dos personajes avanza muy rápido en comparación con el misterio del desfiladero, que se va desvelando muy lentamente. Todo esto cambia casi en un abrir y cerrar de ojos, cuando Levi cae en el abismo, y Drasa se ve obligada a rastrear y rescatar a su amante. A partir de ahí, hasta los últimos cinco minutos, la trama avanza a gran velocidad. Es un equilibrio un tanto extraño que parece demostrar que El abismo secreto no tiene mucha idea de cómo manejar los temas principales, ni el de romance ni el de acción.

La acción tampoco está mal, pero no es nada del otro mundo. Además, el CGI de las perversas criaturas hace que estas recuerden, nada más verlas, a los tripulantes del Holandés Errante de las películas de Piratas del Caribe, que no son particularmente memorables ni aterradores. Solo están ahí para molestar a Levi y a Drasa, ni siquiera son los antagonistas principales, puesto que ese papel recae en uno de los pocos miembros humanos del reparto, Sigourney Weaver, quien da vida a un personaje que resulta, cuando menos, decepcionante y cliché.

El abismo secreto y su singular premisa mantendrán tu atención durante las dos horas que dura, pero una vez empiecen los créditos la sensación que dejará en el espectador será bastante floja, sin más. Tiene pinta que será otra película más de Apple TV+ que terminará olvidada en el tiempo, de la misma forma que pasó con Ghosting, Los instigadores, Plan en familia y otras del estilo. Si ya estás suscrito a este servicio de streaming, esta es una buena opción para pasar la tarde, pero no es ni por asomo el tipo de contenido imprescindible como sí lo son muchas de sus producciones (de series) televisivas.