El panorama político de Groenlandia cambió el martes, cuando el partido Demokraatit, dirigido por Jens-Frederik Nielsen, obtuvo una victoria decisiva en las elecciones parlamentarias, defendiendo un camino gradual hacia la independencia de Dinamarca (vía Reuters).
El partido obtuvo casi el 30% de los votos, superando al partido Naleraq, que aboga por una secesión más rápida y una ruptura más inmediata con la influencia de Dinamarca, aspirando a la plena soberanía sin demora a pesar de los posibles riesgos económicos.
Las elecciones estuvieron dominadas por la promesa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de tomar el control de la isla, una medida que ha desatado la preocupación de los groenlandeses por perder su autonomía.
A pesar del interés de Trump, la mayoría de los votantes expresaron cautela, prefiriendo un enfoque comedido que equilibre la soberanía con la estabilidad económica. Por ahora, está por ver cómo se desarrollará este nuevo capítulo político.