Ubisoft Montreal apenas ha tardado un par de semanas en tener listo un primer parche relevante para Assassin's Creed Valhalla, con el que ha añadido esas opciones gráficas propias de los juegos next-gen y ha pegado un buen meneo a la versión Xbox Series X, que no rendía tan bien como la de PS5.
Efectivamente, Assassin's Creed Valhalla v1.04 reduce las constantes caídas de tasa de fotogramas por segundo en la consola de Microsoft, como ha demostrado el análisis de Digital Foundry. Para conseguirlo, han reducido la resolución mínima que alcanza en su refresco variable por debajo de los 1440p, que parece el tope que se había propuesto no rebasar el estudio. Aún así, sigue sufriendo pequeños picos en los cambios de cámara, pero la mejora es notable.
En donde apenas se notan diferencias, continúan estos analistas, es en PlayStation 5. Y eso es una buena noticia, porque los usuarios se llevaron un susto al principio. Por algún motivo, tras la instalación de esta versión del código, el nuevo Assassin's Creed tira mal, y de ahí surgieron multitud de quejan tanto en redes sociales como del propio John Linneman. Pero al rodarlo ese fallo se va y el juego vuelve a correr correctamente, han dicho en el vídeo.
Paciencia con los primeros títulos de la nueva generación, porque la optimización aún está lejos.