Impresiones con la retrocompatibilidad Xbox One-Xbox 360

Queda claro que la retrocompatibilidad de Xbox One con Xbox 360 es un aspecto importante para Microsoft y sus jugadores. Durante la conferencia del E3 y entre vítores de los fans, la compañía anunció esta nueva y esperada característica de su consola. Y luego explicó un poco más sus entresijos.

En la redacción hemos podido ver y probar cómo funciona y, aunque de momento solo esté disponible para un puñado de miembros de Xbox Live, vamos a intentar aclarar un poco el tema. En primer lugar, hasta ahora, Microsoft solo tiene 22 juegos de Xbox 360 disponibles que sean compatibles y que funcionen en Xbox One. No obstante, han prometido que en otoño habrá más de cien y subiendo.

Evidentemente, para poder disfrutar de ellos, los usuarios tendrán que estar conectados a Xbox Live. Así, los juegos digitales que ya tengan estarán disponibles en "Mis Juegos" en la lista de títulos y podrán instalarlos directamente desde la nube. Por ejemplo, nosotros pudimos ver Perfect Dark y Zuma en acción y no hay que preocuparse por la instalación: estos dos títulos de Xbox 360 ocuparon 870 MB o 612 MB respectivamente y se instalan en pocos minutos.

De todas maneras, la primera vez que los usuarios "instalen" la Xbox 360 en la Xbox One, la consola tardará unos minutos en instalarse y tendrán que registrarse en sus cuentas Live de Xbox 360. Sin embargo, a partir de ahí, el sistema es virtual y podrán iniciar cualquier juego que hayan descargado. En el caso de Zuma, la instalación no duró ni tres minutos y se inició como cualquier otro título de Xbox One. Por otro lado, para jugar la consola se registrará en Xbox Live como una Xbox 360 e incluso estarán disponibles las antiguas partidas guardadas de cada cuenta. Volviendo al ejemplo de antes, tanto Perfect Dark como Zuma funcionaron a la perfección y sin ningún tipo de fallo.

Ahora vamos con los fallos. También pudimos ver Perfect Dark Zero, juego que está en disco, pero no pudimos verlo del todo. Os lo explicamos: la instalación del disco no funcionó y produjo un error que decía que el título no podía instalarse (aunque está en la lista de los 22 juegos disponibles). Además, con Zuma, el juego dejaba de funcionar cuando seleccionabas un ítem del menú que llevase a Xbox Live Arcade, pero este fallo es más bien lógico y complicado de arreglar, porque los enlaces de esos ítems llevan a lugares que, sencillamente, no existen.

Quitando estos pequeños aspectos y a grandes rasgos, la emulación de Xbox 360 que Microsoft ha conseguido en Xbox One es sorprendentemente estable y no da problemas.