Impresiones con Prison Architect 2: Divertido pero no exento de pena

Teniendo en cuenta cuántas veces nos han decepcionado en el pasado proyectos que se lanzaron antes de estar realmente listos, ya fuera por falta de contenido o de pulido, es difícil pensar en Prison Architect 2 y que no salten las alarmas. El juego se retrasó varias veces, e incluso el desarrollador principal abandonó el barco mientras el estudio de apoyo asumía toda la responsabilidad de la producción, todo ello antes incluso de que el título saliera a la venta y llegara a manos de los fans. Hay muchas razones para preocuparse por esta secuela, y por eso aproveché la oportunidad de probar una demo unos meses antes de su lanzamiento.

Con el lanzamiento fijado para el 3 de septiembre, el desarrollador Kokku tiene meses, todo el verano en realidad, para seguir perfeccionando y mejorando este título, razón por la cual algunos de los elementos menos pulidos y los problemas de rendimiento no me molestan tanto. Así que, para empezar, quitemos de en medio esta parte del avance.

En esta primera versión, me topé con crasheos, fallos con los personajes no jugables y, en ocasiones, me sentí un poco frustrado por el complicado sistema de control. Y todo esto en unas pocas horas de partida. De nuevo, espero que el rendimiento y los problemas se solucionen en los próximos meses y que el sistema de control también sea más fluido.

Lo que me preocupa un poco más es la solución del tutorial del juego, al que le cuesta cumplir su propósito. Prison Architect 2 te enseña a jugar de dos formas principales. La primera es en forma de cuadros emergentes con breves clips de vídeo y descripciones que actúan esencialmente como minimanuales para cada mecánica de juego. Sin duda son informativos, pero también fáciles de olvidar, de malinterpretar y, una vez cerrados, muy difíciles de encontrar y releer. Afortunadamente, existe una alternativa más práctica que también sirve a un propósito secundario, como campaña.

La campaña de Prison Architect 2 es similar a la de otras campañas de gestión y simulación, ya que tienes que recorrer niveles de prisiones únicas y resolver los problemas que las aquejan. En las primeras misiones, cinco de las cuales tuve el lujo de experimentar durante este avance, el juego te enseña a utilizar la mecánica básica de construcción, a asignar habitaciones, a asegurarte de que se siguen las medidas de seguridad, a contratar empleados y tomar prisioneros, a construir el cableado eléctrico y las tuberías de agua, todo lo básico para dirigir una prisión por ti mismo sin necesidad de que el juego te guíe por el camino. Aunque en teoría es una buena premisa, en la práctica deja mucho que desear, ya que efectivamente diriges una prisión, haces unas cuantas tareas muy básicas que requieren muy poco esfuerzo y pasas a la siguiente a los 15 minutos.

Prison Architect 2 trata de hacer que esto parezca más gratificante ofreciéndote una recompensa monetaria por completar estas "misiones", en las que cuando ganas suficiente dinero te ascienden a un nuevo rango. El principal problema es que parece que se recompensa con una cantidad fija de dinero por cada misión completada, lo que significa que no hay realmente un incentivo para hacer tu trabajo mejor cada vez, no es que haya mucho espacio para ello durante esta fase temprana de previsualización. Si combinamos todo esto con los otros sistemas de tutorial, Prison Architect 2 resulta muy pobre a la hora de explicar cómo se juega, lo que sin duda resultará frustrante para aquellos con menos experiencia en este género.

Por otro lado, si consigues superar la difícil fase inicial, el juego empezará a crecer por sí mismo y aquí es donde comenzarás a ver su brillantez y potencial. Los sistemas de control son amplios y ofrecen mucha profundidad, los elementos de diseño te permiten ser realmente creativo en tu diseño y estilo, las características de seguridad añaden otra capa a la forma de abordar el control, ya que requieren que determines si cada parte de tu prisión es segura, por ejemplo, teniendo llaves separadas para puertas únicas. A esto se añade un sistema de progresión y subida de nivel que te permite conseguir mejoras y desbloquear nuevas habitaciones para tu prisión ganando experiencia por completar trabajos en la partida, lo que puede mantenerte milagrosamente ocupado. Y eso es todo antes de mencionar el mayor cambio que ha introducido esta entrega con respecto a su predecesora: es en 3D y no en 2D.

Aunque creo que la estética 2D del Prison Architect original tenía cierto encanto, no se puede negar que el salto a las 3D significa que el juego es más detallado, se siente más alegre e inmersivo, y resulta más natural crear complejas prisiones compuestas de múltiples plantas. A veces, el enfoque 3D provoca algunos encuentros incómodos, sobre todo cuando se intenta ser preciso con la colocación y la construcción, pero creo que esto se olvidará pronto con un sistema de control que se siente más intuitivo de usar y manejar.

Teniendo en cuenta todo esto, más el hecho de que el título admita un modo Sandbox en el que puedes dar rienda suelta a tu creatividad, funciones de la comunidad que te permiten acceder a prisiones creadas por otros jugadores, e incluso formas de modificar el juego y mejorar aún más la experiencia más allá de los modos oficiales que Kokku explorará una vez que llegue la versión final y la atención se centre en el postlanzamiento, está claro que hay mucho por lo que entusiasmarse con Prison Architect 2. Necesitará unos cuantos meses más para asegurarse de que tiene el pulido y el brillo que necesita antes de su debut, pero cualquier preocupación que puedas haber tenido sobre el contenido y la forma en que se ha desarrollado este juego puede disiparse, porque hay calidad y mucho potencial en esta secuela tridimensional.