Lo reconozco, tenía muchas ganas de volver a la carretera que con tanto mimo está asfaltando Digixart. Y aunque puede que sonara muy entusiasta cuando le puse un diez en el análisis a Road 96, pero su historia y narrativa me atraparon por completo en aquellos calurosos días de agosto de 2021.
Ha pasado un tiempo, pero el pequeño estudio francés aún tenía que contarnos una historia más sobre Petria, el presidente Tyrak y, sobre todo, sus dos jóvenes protagonistas, Zoe y Kaito (sí, el mismo Kaito de Lost in Harmony, el primer título del estudio). Porque Road 96: Mile 0 (que llegará a principios de abril) es una aventura mucho más contenida que el primer título, y parece que bastante más íntima, ya que aquí no está atado del todo a las decisiones que tomamos con los jugadores y a unir las piezas del puzle de los personajes con la narrativa procedural.
Estos rasgos son los que quedan patentes en los primeros minutos de la demo de una hora que he podido probar, y a la que le precedió una charla de Yoan Fanise, su director (al que ya habíamos entrevistado hace unos meses). En ella, el desarrollador nos confirmaba que esta sería una aventura más pequeña que tendría lugar dos meses antes de los acontecimientos de Road 06, que hablaría sobre los orígenes de las motivaciones de los personajes, y que además respetaría el viaje del jugador en la primera entrega.
"Queríamos respetar las decisiones y consecuencias que eligieron los jugadores, por eso escogimos hacer una precuela, en vez de una segunda parte"
Road 96: Mile 0 también se aleja del mensaje político que quedaba (no tan) velado en Road 96, y en su lugar, lo sustituye con una nueva narrativa a través de la música y su forma de representar las emociones adolescentes y, en palabras también de Fanise, "la construcción de la identidad y el paso a la vida adulta". Sin embargo, está pensado para ser una aventura que puede disfrutarse incluso en una o dos sesiones del juego, gracias a la accesibilidad. Esto lo he comprobado también en estos primeros compases del juego, donde además de ahondar en el trasfondo y motivaciones de los personajes, también he visto que en las nuevas secciones musicales (que son más pruebas de reflejos al ritmo de la música que otra cosa), cada vez que cometía un error fatal el juego me devolvía a unos instantes antes del tropiezo. Es parte de la filosofía de abrir los brazos a cualquier jugador, incluso a los que se estén iniciando ahora. "No me gustan los juegos que bloquean la progresión, nos hemos asegurado de que haya muchas formas de avanzar en la aventura", sin que los puzles o los niveles de puntuación musicales frenen a nadie.
Aun así, y a pesar de que tiene diferencias con Road 96, algunos de sus elementos centrales están aquí, como el diseño y el apartado artístico, el control point and click y, por supuesto, el trasfondo emocional que deja. La aventura no es lineal, pero es fácil moverse entre secciones donde se desarrolla la narrativa gracias a la existencia de un hub central (que es esa obra en construcción abandonada que vemos en el arte del juego). Desde ella accederemos a diferentes entornos de Shandy Sands, y también nos encontraremos con algunas caras familiares, de las que no hablaré para no estropear la sorpresa a nadie. Baste decir, que ahora también comprendo con más amplitud de miras los trasfondos de ciertos personajes de Road 96, ya que Mile 0 tiene lugar dos meses antes del comienzo del primer juego.
Lo que he visto hasta ahora me intriga más que resuelve, ya que es una prueba muy corta (aunque el juego también lo es), pero tiene todos los elementos por los que adoré el primero: Una gran historia, unos personajes bien construidos, un mensaje social claro y una metáfora sobre el mundo en el que vivimos. Road 96 es el comienzo de la historia, y tengo muchas expectativas cuando el título llegue el próximo 4 de abril.