Israel ha recibido un cargamento de bombas pesadas MK-84 de Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump anulara un bloqueo impuesto por su predecesor, Joe Biden, alegando apoyo estratégico a las operaciones militares de Israel.
Las bombas no guiadas de 1.000 kilos, conocidas por su capacidad para penetrar en el hormigón y causar una destrucción significativa, habían sido retenidas por temor a su impacto en zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza.
La decisión de reanudar los envíos subraya la naturaleza evolutiva de las relaciones entre Estados Unidos e Israel, ya que Washington sigue proporcionando una importante ayuda militar a pesar de las continuas tensiones en la región.
La entrega llegó en medio de interrogantes sobre si se mantendrá el frágil alto el fuego en Gaza, ya que ambas partes se acusan mutuamente de violaciones. Por ahora, está por ver cómo afectará esta última transferencia de armas a la situación sobre el terreno.