Jesús Navas, uno de los futbolistas españoles más condecorados de la historia, jugó ayer por última vez un partido profesional con su equipo de toda la vida, el Sevilla. Fue en el Santiago Bernabéu, en la última jornada del año, y acabó 4-2 a favor de los blancos -que también superaron al FC Barcelona en la clasificación de la Liga-.
El partido comenzó de forma un tanto inusual, con una doble guardia de honor. Primero, los jugadores del Sevilla hicieron pasillo a los del Real Madrid, que recientemente levantaron el trofeo de la Copa Intercontinental que les proclamaba Campeones del Mundo.
A continuación, tanto los jugadores del Madrid como los del Sevilla formaron otra guardia de honor para Jesús Navas, que recibió una gran ovación del público y fue obsequiado con una camiseta firmada.
Incluso durante el partido, los jugadores del Real Madrid corearon su nombre cuando entró en el campo como suplente en el minuto 65. Para entonces, el partido ya iba 4-1. Mbappé y Valverde marcaron en los primeros 20 minutos, con disparos potentes desde fuera del área, y el Madrid desplegó uno de sus mejores partidos de la temporada, si no el mejor, a pesar de haber encajado dos goles.
Navas anunció a principios de temporada que se retiraría a finales de año debido a una lesión de cadera. Recientemente ha cumplido 39 años. Jugó la mayor parte de sus 21 años de carrera en el Sevilla, con el que ganó ocho títulos, incluidos cuatro de la Copa de la UEFA/Europa League. De 2013 a 2017 jugó en el Manchester City, con el que ganó la Premier League en 2014.
En España, fue el único jugador de la selección campeona del mundo en 2010 que volvió para la Eurocopa del verano pasado, así como para la UEFA Nations League de 2023, siendo el único futbolista del mundo que ha ganado esos tres trofeos.