John Wick: Capítulo 4

La saga de John Wick es una de esas que vas a ver sabiendo exactamente qué te vas a encontrar. Cualquier persona que vaya al cine a ver una de estas películas sabe qué esperar: un par de horas de Keanu Reeves masacrando despiadadamente a un montón de sicarios anónimos. Aún así, seguimos acudiendo a los cines en manada. ¿Por qué? Estas películas contienen acción de la mejor calidad. Ya sea por su coreografía, el reparto estrella, la emoción o la cinematografía, cada uno de los elementos de esta película te mantiene en vilo mientras observas al Wick de Reeves aniquilar sin esfuerzo cientos de amenazas. Sin embargo, ahora que llega la cuarta entrega de esta saga, surge una duda: ¿está empezando a resultar monótona y predecible? ¿O el director, Chad Stahelski, ha podido demostrar que Baba Yaga es uno de los mejores personajes de acción del cine de esta generación?

Antes de nada, debo decir que John Wick 4 es la mejor película de John Wick hasta la fecha. Este filme es emocionante, interesante, tiene un ritmo perfecto, está maravillosamente coreografiado, la actuación es fantástica, rodado de forma magistral y creativa e incluso incluye una pizca de humor y personalidad, siempre bienvenida. Es la aventura de acción definitiva y, aunque no sea perfecta, hace tantas cosas bien que resulta difícil no situarla en lo alto de la serie.

Todos vamos a ver las películas de John Wick por sus escenas de lucha. Pues bien, la cuarta entrega tiene de sobra y más. Prácticamente llega a las 3 horas de duración, tiempo suficiente para incluir más acción que en muchas otras películas del mismo género. Además, la acción es significativa y no resulta repetitiva. Stahelski, Reeves y el equipo de dobles de riesgo nos muestran su talento y creatividad y nos enseñan que realmente existen incontables maneras de matar a un hombre. Si alguna vez te has preguntado si debería haber una categoría en los Oscar para los dobles de acción, este filme es la prueba perfecta de que sí, debería haberla.

La excelente coreografía no es lo único que eleva la película, sino también la forma en la que Stahelski enfoca y captura las escenas. El diseño de los sets y la ambientación son extraordinarios y hacen que realmente quieras saber en qué parte del mundo se encuentra Wick. La ambientación neo-noir en Japón y la estética cyberpunk en Berlín, el diseño de los sets, la banda sonora con graves intensos y potentes que retumban en los oídos y las tomas tan creativas, que proporcionan nuevas perspectivas para apreciar la violencia (el segmento rodado con perspectiva aérea, como en un videojuego, fue la guinda en el pastel), logran que tu corazón palpite y que no puedas esperar a la siguiente escena de acción, normalmente de unos 20 minutos.

Sin duda, muchas personas sentirán escalofríos al ver que dura casi 3 horas, pero la película utiliza bien el tiempo. La acción, como ya he destacado anteriormente, es fantástica. Cuando termina cada una de las principales secuencias de lucha, comienza la narración y el desarrollo de la trama. Este es el momento en el que vemos al reparto brillar. Winston (Ian McShane) es tan sabio como de costumbre, Donnie Yen causa sensación en su interpretación de Caine y el Marquis de Bill Skarsgård tiene una presencia cruel, vengativa y aciaga. Aun así, los que más destacan en esta película son los papeles pequeños. En muchos otros filmes, no funcionaría nada bien traer tantas caras nuevas para apariciones momentáneas antes de desaparecer para siempre (o mejor dicho, morir asesinados), pero en este caso, el desarrollo de personajes y las interpretaciones son de una calidad tan alta, que funciona bien. Decir que uno de los mejores momentos en una película de John Wick no es una escena de lucha es un pecado capital, pero la escena de póker de cinco cartas en Berlín es una poderosa contendiente.

Como mencioné al comienzo, John Wick 4 no es una película perfecta: su narrativa principal presenta algunos problemas. Esto es algo típico en este género, porque los guionistas saben que el público va a ver el filme por las peleas y, por tanto, algunas tramas cruciales no se exploran detenidamente, o se dejan fuera directamente. Gran parte del tiempo hay que asumir cosas para rellenar huecos importantes, porque se puede ver claramente que muchos personajes y argumentos permanecen inconclusos o sin explicación. De esta forma, los creadores pueden poner sobre la mesa futuros spin-offs o secuelas para explicar todos estos cabos sueltos. Al ser una película de 170 minutos, lo lógico es pensar que tuvieron tiempo de sobra para ofrecer más respuestas.

A pesar de todo, en cuanto a acción, John Wick 4 tiene todo lo que se puede desear y es la mejor película de John Wick hasta el momento. El futuro del personaje es incierto y está cubierto por una cortina de misterio. Mientras Stahelski, Reeves y el guionista Derek Kolstad piensan en lo que está por venir para Baba Yaga, esta película llena de emoción, adrenalina, entretenimiento, creatividad, ritmo e incluso algo de humor ingenioso ocasional es suficiente para que los amantes del cine se vean completamente enganchados de inicio a fin. Si estás buscando algo para pasar 3 horas de tu vida, esta película sale en marzo.