La primera entrega de Kung Fu Panda llegó cuando tenía que llegar, en 2008. En esta época las películas de animación estaban en su momento más dulce, donde cada cinta nueva que salía en cartelera era una obra de arte. La primera vez que vimos al panda glotón en los cines nos encandiló con una historia épica, un villano excepcional y un tono humorístico en su justa medida.
Sin embargo, ahora que salgo de la sala de cine tras ver la cuarta entrega, rápidamente me doy cuenta de que es más de lo mismo. Aunque la historia es nueva, se siente repetitiva, al menos para los que ya han disfrutado de tres historias sobre Po. Cabe destacar que la película no es horrible. Es entretenida, sin más. Además, si esta fuese la primera entrega de cualquier otro título, no estaría mal valorada. Ahora sí, el pobre gordinflón lleva toda su vida haciendo los mismos chistes y llevando a cabo el mismo viaje del héroe.
Al inicio del film Po habla de que sus ayudantes, los Cinco Furiosos, no se encuentran en el Valle de la Paz porque están de misión. Es una manera algo torpe por parte de Dreamworks para explicar al espectador que no van a aparecer aquí. Este hecho a mí me sugiere dos opiniones completamente opuestas. Por una parte, veo positivo que no aparezcan los compañeros de Po en la cinta, ya que la trama necesitaba oxigenarse e incorporar personajes nuevos. Por otra parte, estos luchadores son muy queridos por los fans y todo el mundo esperaba verlos; darle tan poca importancia a la justificación de algo tan aclamado, es ponerle la zancadilla al espectador. Está muy bien que no aparezcan, pero es necesario elaborar explicaciones válidas para algo tan relevante.
Este nuevo capítulo tiene dos ejes principales en la trama, primeramente, que el protagonista ceda su testigo como Guerrero del Dragón en buenas manos y después vencer a la villana de esta ocasión, La Camaleona. El maestro Shifu está toda la trama obligando al panda a jubilarse y, aunque sea triste, tiene toda la razón. Además, su posible relevo ha resultado ser un descubrimiento excepcional: Zhen, una ejemplar de zorro Corsac. Aquí quiero elogiar al guionista que le ha dado vida a este personaje, tiene un pasado muy interesante, un carisma como pocos y un carácter de los difíciles, aunque desde el primer momento conectas con ella. Sin ninguna duda, un "spin-off" de Zhen futuro estará en los planes de la productora.
Por otra parte, tenemos la trama con La Camaleona, un poderoso villano que quiere (una vez más) dominar el mundo a toda costa. Este antagonista tiene todas las características para brillar, un carácter fuerte, unas convicciones inmorales y unos poderes extraordinarios. Sin embargo, pasa muy desapercibida, es el mismo personaje malvado de siempre, solo que con aspecto de camaleón y habilidades diferentes. Ni aporta nada nuevo, ni le da emoción a la narrativa y, si en algún momento luce, es gracias a algún giro de guion puntual.
Un gran punto a favor que quiero destacar es la animación, la estética y los gráficos. Visualmente, la película es perfecta y tiene todo lo que debe tener una entrega de este género. Goza de unos paisajes bellos muy bien traídos, unas escenas de combate bien animadas y unos gráficos "de película" (siendo redundante). No pongo objeción a ninguno de estos aspectos de carácter visual. Asimismo, la banda sonora es perfecta y encaja a la perfección con la historia; es tranquila cuando debe serlo, y más enérgica en los momentos de tensión. Va como anillo al dedo a la trama.
Kung Fu Panda 4 es el último cartucho que le quedaba a la fórmula que les hizo triunfar, un protagonista hilarante pero comedido, con un nuevo viaje de héroe interesante y visualmente excelente. En resumen, una máquina de amasar dinero que seguro que tendrá grandes resultados en taquilla, "merchandising" y todo lo que conlleva mantener una imagen como la suya. Sin embargo, acaba perdiendo la magia que tenía anteriormente. Es como ese plato de comida que tanto te gusta, pero que acabas aborreciendo de tanto comerlo. Nuestro panda gordinflón ha llegado a su fin y aunque hay trama para más, ya es hora de que deje las artes marciales. Le toca pasarle el testigo a Zhen y tratar de construir una franquicia con el zorro. Es una película que recomiendo ver si vas acompañado de los más pequeños de la casa. Al fin y al cabo, es entretenida y no mancha la trama. Aunque sugiero no ir con las expectativas muy altas, ya que es probable que no las cumpla.