Una encuesta reciente ha revelado que casi la mitad de la población danesa ve ahora a Estados Unidos como una gran amenaza para su país. La encuesta, realizada por YouGov y compartida en exclusiva con The Guardian, muestra que el 46% de los daneses considera a Estados Unidos un grave riesgo para la seguridad, más que los que ven a Corea del Norte (44%) o Irán (40%) como amenazas.
Las tensiones han sido elevadas entre Dinamarca, Groenlandia y EEUU a la luz de las repetidas afirmaciones de Donald Trump sobre la adquisición de Groenlandia. El territorio autónomo, que fue colonia danesa, sigue siendo un punto de interés estratégico para EEUU por sus recursos naturales y su importancia geopolítica. Sin embargo, la mayoría de los daneses han expresado su oposición a un acuerdo de este tipo, y el 78% afirma que no apoyaría que Groenlandia pasara a formar parte de Estados Unidos.
Aunque la relación de Dinamarca con Estados Unidos es tensa, el país está reforzando su defensa en el Ártico. Se ha dado a conocer un plan de 2.000 millones de dólares para reforzar la presencia militar en la región a medida que aumentan las tensiones mundiales. Además, Dinamarca también ha destinado 4,9 millones de dólares a un plan para combatir el racismo contra los groenlandeses, reconociendo los problemas a los que se enfrenta desde hace tiempo la población indígena.
Estos movimientos se producen en medio de una creciente preocupación por la posibilidad de que Estados Unidos intente ejercer control sobre el territorio, lo que complicaría aún más la delicada posición de Dinamarca. Incluso con estos planes de defensa en marcha, Dinamarca sigue navegando por el conflicto en curso, con dirigentes como Mette Frederiksen presionando para que se refuerce la unidad europea a la luz de los comentarios de Trump sobre Groenlandia.
La situación se complica aún más por la abrumadora oposición dentro de la propia Groenlandia. Una encuesta reciente reveló que el 85% de los groenlandeses rechaza la idea de pasar a formar parte de EEUU, mientras que sólo el 6% la apoya. Esto refleja el arraigado deseo de independencia de la isla, que ha ido ganando impulso en los últimos años.
A medida que aumentan las tensiones, tanto Dinamarca como Groenlandia parecen decididas a resistirse a cualquier intento de cambiar su estatus político. Con los dirigentes de Dinamarca y y de toda Europa firmes contra las ambiciones de Trump, el futuro de Groenlandia sigue siendo incierto. ¿Cómo crees que debería responder Europa a la creciente presión de Estados Unidos sobre el futuro de Groenlandia?
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