Jimmy Butler, antaño la estrella de Miami Heat, galardonado como líder de robos en 2021, está estropeando su ya inevitable salida del club del Este de la NBA, tras ser suspendido tres veces en un mes. Esta suspensión, indefinida, lo que significa que probablemente no volverá a jugar.
El jugador, de 35 años, dijo que había perdido la "alegría de jugar" en Miami, y fue suspendido por primera vez en enero durante siete partidos (sin sueldo) por "conducta perjudicial para el equipo" a lo largo de la temporada. Más tarde fue suspendido por segunda vez, perdiendo dos partidos por perder un vuelo. La tercera, según ha declarado el club, es "por un periodo indefinido que no durará menos de cinco partidos".
"La suspensión se debe a una pauta continuada de desobediencia de las normas del equipo, a la adopción de conductas perjudiciales para el equipo y a la retención intencionada de servicios. Esto incluye el abandono del entrenamiento de hoy", dijo el club. Según The Associated Press, Butler abandonó la sesión de entrenamiento antes cuando le comunicaron que no estaría en la alineación titular para el siguiente partido contra Orlando Magic (que los Heat acabaron ganando 125-119). Butler ha sido titular en todos sus 560 partidos.
La fecha límite del mercado de traspasos, el 6 de febrero, se acerca, y a Miami Heat se le acaba el tiempo para traspasar al jugador. Está resultando difícil debido a las restricciones financieras relativas a los salarios más altos y a los equipos que más gastan.
Con un salario de 48,8 millones de dólares esta temporada, Butler ya ha dejado de percibir 3 millones debido a las recientes suspensiones.