Baldur's Gate III es un RPG profundo de un género que nunca ha sido fácil adaptar al sistema de control en consola. Afortunadamente, parece que Larian Studios ha hecho los deberes y, en un extenso post en el Blog de PlayStation, la jefa de producto Emily Gera explica cómo han conseguido que todas las características sean fáciles de usar (la salsa secreta son muchos menús radiales), al tiempo que aprovechan el mando DualSense.
Este último incluye un montón de cosas que mejorarán la experiencia general, incluida la barra de luces, que es tan genial como útil:
"En las batallas entre magos, la barra de luz adoptará el color de tu hechizo, haciendo coincidir el color del tipo de daño o el color con la intención del hechizo que estás lanzando. En los momentos de mayor presión, su brillo se intensificará, acompañado de resonancias hápticas.
Cuando te veas afectado por un estado básico como Paralizado, Sangrado o Encantado, tu mando DualSense se iluminará con un color a juego".
Pero hay más, ya que los gatillos adaptativos, entre otros, también se utilizan para algunas funciones adicionales:
"También hemos hecho uso de los gatillos adaptativos del mando y hemos añadido puntos de accionamiento y retroalimentación para los gatillos izquierdo y derecho, lo que da una sensación de peso al acto de cambiar entre menús. Un ligero tirón del gatillo te permitirá echar un vistazo a los menús radiales durante un momento -una función útil en el fragor del combate-, mientras que una pulsación fuerte que sobrepase el punto de resistencia bloqueará el menú."
A nosotros nos suena bien. La versión de PlayStation 5 de Baldur's Gate III se lanza hoy, mientras que la de PC llegó el mes pasado. También llegará para Xbox Series (aunque sin las funciones DualSense, por razones obvias) en una fecha aún por desvelar de este otoño.