Ahora que ha salido el episodio final de Life is Strange llega el momento de analizar la temporada completa, o mejor dicho, el juego entero. Durante los nueve meses en los que se han lanzado los episodios del juego hemos ido analizándolos uno por uno, así que para un análisis más concienzudo puedes leer esas reseñas en orden (los enlaces están al final de este artículo).
Life is Strange cuenta la historia de Max Caulfield, estudiante de la Academia Blackwell y fotógrafa en ciernes. El juego relata cómo ella y su antigua amiga de la niñez, Chloe (Max ha vivido cinco años en Seattle antes de volver a Arcadia Bay, donde se crió) intentan resolver el misterio de una chica desaparecida, Rachel Amber. Una chica que, al parecer, estaba conectada con prácticamente todos los habitantes de la ciudad, como si fuera la Laura Palmer de Twin Peaks. Además, resulta que también se convirtió en la mejor amiga de Chloe cuando Max se marchó. Al comienzo del juego Max descubre que tiene la habilidad de volver atrás en el tiempo cuando a Chloe, a quien no ha visto en 5 años, le disparan en los cuartos de baño de la Academia Blackwell. Al volver atrás en el tiempo, Max le salva la vida a Chloe y, como cabe esperar, esta habilidad se convierte en el núcleo del juego a medida que las chicas se meten en un montón de situaciones peligrosas.
Descubrir la verdad de la desaparición de la chica y de los viajes en el tiempo acaba siendo algo secundario, porque el tema principal del juego es la amistad y el paso de la niñez a la madurez. Madurar desde la adolescencia y hacerse adultas. En este aspecto hay muchos personajes secundarios importantes además de Max y Chloe. No son solo personajes de fondo o relleno, y la forma en que los trates y te comportes con ellos tendrá un gran impacto en cómo decidirás actuar con lo que ocurre durante estos cinco días en Arcadia Bay.
Cada episodio ofrece unas 2 o 3 horas de juego, probablemente esté más cerca de las 3 si te tomas tu tiempo, y la aventura está llena de giros inesperados. Este es el tipo de juego que se juega para disfrutar de la historia como si fuera una serie de TV, aunque hay algún que otro puzle aquí y allá, por supuesto, y la habilidad de cambiar el tiempo se suele usar para que Max pueda cambiar el resultado de alguna acción y reconsiderar sus decisiones. Esta mecánica, que al principio parece un poco como hacer trampa, demuestra ser muy interesante y esencial para la narración.
Si bien la habilidad de volver atrás en el tiempo o usar fotografías para regresar al pasado y alterar los acontecimientos siempre está ahí, no es hasta el quinto episodio que el tema sobrenatural toma plena relevancia. Aun así, repetimos que el núcleo de la historia es la amistad entre Max y Chloe. Durante toda la aventura Max se ha estado esforzando por mantener viva a Chloe y esto desemboca en una conclusión que nos ha sacado lágrimas; y dado lo abstracto que es el episodio final, es un gran logro.
En general estamos muy contentos con lo que Dontnod ha conseguido con Life is Strange. Es un viaje único y muy memorable que representa muy bien la vida cotidiana de una chica joven, pero también consigue ofrecer una trama de asesinato bastante disparatada, temas sobrenaturales, viajes en el tiempo y un montón de drama dieciochoañero. Como suele ser el caso con estos juegos, en ocasiones el ritmo es un problema. No está al mismo nivel que aquel brick de zumo de Heavy Rain (si recordáis una de sus primeras escenas, una muy trivial que implica preparar el desayuno), y a medida que te acercas al final hay muy poco contenido que parezca de relleno o vacío de significado y relevancia.
Estamos yendo con pies de plomo para no arruinarle la historia a nadie en caso de que no haya llegado al episodio 5 (al igual que hemos hecho con los capítulos anteriores todos estos meses), o si todavía no has empezado la historia (en cuyo caso, deberías, por cierto). Pero el episodio final ofrece una buena conclusión para toda la trama, ya que Max se ve obligada a revivir varias escenas antiguas para intentar alterar el presente.
En cuanto al aspecto visual y la presentación, hay que mencionar un par de cosas. En primer lugar, el uso de la música y la banda sonora es sublime. De verdad parece el tipo de pop indie que escucharía una chica como Max y ayuda mucho a la inmersión en el juego. Las secuencias más largas, como el viaje en autobús con música de fondo, podrían haber parecido relleno en otros juegos, pero aquí son relevantes y significativas, y nos ayudaron a meternos de lleno en el momento. El acabado visual no es el punto fuerte de Life is Strange, y en el episodio final se ven muchedumbres en las que las caras de los desconocidos (más concretamente, en la exposición de arte y en el avión) parecen demasiado toscas. Sin embargo, el trabajo de cámara, el diseño artístico y la atención a los detalles son soberbios. De hecho, pensar en cosas como los graffitis cuando ya has terminado el juego te da la escalofriante sensación de que la verdad estuvo siempre ahí fuera.
Mencionábamos que el final nos ha hecho llorar. Es muy potente y, como debería ser en un juego que es tan íntimo y que gira en torno a la amistad, la decisión que tomas al final del juego será muy personal. Una decisión que reflejará tus puntos de vista sobre los sucesos del juego y tu moral. No es una decisión de blanco y negro, y la transición al clímax de la historia está muy bien llevada. Es interesante que, aunque Max sea la protagonista, la historia esté más centrada en Chloe. Max es, en varios sentidos, como un extraterrestre que ha aterrizado en Arcadia Bay en este preciso momento, no tanto por su propio beneficio como por el de Chloe y el del resto de habitantes de esta pequeña población en apuros.
Al final de una semana muy turbulenta en Arcadia Bay tenemos que decir que este es un juego que cualquiera que aprecie las aventuras episódicas tiene que probar. Consiguió que nos implicáramos, y aunque el diálogo no sea espectacular en general, el relato es brillante.
Reseñas anteriores: