Madame Web

Se ha hablado mucho de esta película desde que llegó su primer tráiler. En los meses previos a su estreno, Madame Web ha sido objeto de risas, burlas, impresiones desalentadoras y reacciones inmediatas, e incluso ha sido comparada con Morbius, como el último fracaso en el universo sin Spider-Man de Sony. Ni que decir tiene que esta atención me ha hecho estar increíblemente interesado en Madame Web, para ver si se mantiene como un completo y risible desastre. Podéis imaginaros mi decepción cuando descubrí que Madame Web no es tan mala, no está destinada a convertirse en una película de culto que sobreviva al paso del tiempo, simplemente es una película pobre que carece de todo carisma y encanto.

La película tiene lugar más o menos en la misma época en que nace Peter Parker. No está claro de qué Peter Parker, y por extensión universo, estamos hablando, pero eso es un hecho irrelevante, porque ninguno de los personajes de esta película ha aparecido en ningún otro lugar. La historia gira en torno a Cassandra Webb (Dakota Johnson), una paramédica que vive en Nueva York y que, tras una experiencia cercana a la muerte, descubre que es una clarividente muy poderosa. Es en ese momento cuando comienza a ser acosada por visiones de tres chicas jóvenes que son perseguidas y asesinadas por un adversario mortal. Poco después, Cassie se ve envuelta en una aventura en la que trabaja incansablemente para salvar las vidas de Julia Cornwall (Sydney Sweeney), Anya Corazón (Isabela Merced) y Mattie Franklin (Celeste O'Connor), tres jóvenes destinadas a convertirse en distintas Spider-Woman en el futuro. La historia de Cassie también la lleva a aprender más sobre su pasado y por qué este villano interpretado por Tahar Rahim persigue a estas tres adolescentes.

La trama no es gran cosa, pero tiene sus momentos. Hay elementos claros que funcionan aquí, y por muy disparatada que pueda ser, es con diferencia la parte más pasable de Madame Web. No es una obra maestra en ningún sentido, pero la alteración del tiempo, la forma en que la película aborda el pasado, el presente y el futuro, no es un completo desastre. Por supuesto, no es elegante a la hora de unir a los personajes ni de construir una narración profunda y satisfactoria con un desarrollo de personajes significativo, pero en comparación con el resto de Madame Web, la historia es uno de sus puntos más fuertes.

Digo esto porque las interpretaciones en sí son infames. Ninguno de los personajes resulta memorable, y el villano puede pasar a la historia como uno de los peores y menos interesantes personajes de la historia del cine. Sus motivaciones carecen de interés, sus diálogos y acciones son patéticos y su presencia apenas se deja sentir. Teniendo en cuenta lo que hemos visto de otros personajes del mundo de Spider-Man, Ezekiel Sims es actualmente el candidato favorito para ser el peor de todos.

Del mismo modo, la acción es trágica. No es convincente ni atractiva, simplemente resulta incómoda y aburrida de ver. No hay ningún elemento "súper" en esta película, de hecho sigo sin estar seguro de que el villano tenga algún poder significativo, más allá de simplemente poder arrastrarse por las paredes porque nunca lo vemos. Puede que parezca una variante de Spider-Man, pero sus acciones dicen algo completamente distinto. Esto se extiende también a los breves momentos en los que vemos a las Spider-chicas en acción, e incluso al uso muy limitado de los poderes de Madame Web, nada de esto es emocionante, y dice mucho que algunos de los momentos más pobres de una película de superhéroes vengan durante las secuencias de acción.

Luego está el montaje y la forma en que esta película ha sido cosida como una manta de retazos. Algunos de los elementos temporales están muy bien manejados, pero hay momentos en los que se salta de un lugar a otro y de una escena a otra sin venir a cuento, dando la sensación de que se ha cortado algo en medio. En un momento, Madame Web está en Nueva York y al siguiente en Perú, y no hay ninguna escena de transición, sino un corte directo entre las dos localizaciones. Es muy chocante de ver.

Aun así, la cosa es que Madame Web no se puede comparar con Morbius porque la película dirigida por Jared Leto, por mala que sea, sigue siendo entretenida a ratos. Morbius es el ejemplo perfecto de una película de superhéroes tonta y mal hecha, mientras que Madame Web es simplemente una película pobre en general. Para mí, esta es la razón por la que no conseguirá un estatus de culto, porque no es una película ridículamente mala, esto no es Cats o Jack and Jill. Después de las casi dos horas de duración, uno sale del cine decepcionado con Madame Web, decepcionado por haberse sentado durante dos horas de cine francamente aburrido y plano que rara vez le ha hecho sonreír, y menos aún reírse de verdad. Es una película pobre hasta la médula, y punto. Otra muesca en el tambaleante pilar del Spider-Verso de Sony.