Tu viaje surcando los mares de Concordia ha ido viento en popa a toda vela, smooth sailing como dicen en inglés, hasta que llegas a la Isla Desertotal. Vienes en busca del pegaceite, un material necesario para que Ingenia encaje las distintas piezas del misil que te llevará a la siguiente isla del Gran Faro, atravesando su muralla. La isla no es demasiado complicada de por sí, pero de buenas a primeras te presenta al enemigo más temible del juego, las Bestias Arena, y además tiene una parte un poco liosa que puede hacer que te quedes atascado.
En primer lugar, conforme te recomienda un personaje que ha mordido la tierra, lo mejor es que no te enfrentes a esta especie de tiburones de las arenas del desierto. Necesitarás el poder colabola para pasar rodando entre sus aletas, con la esperanza de que no se abalancen sobre ti. En el mundo es fácil esquivarlos porque siempre se lanzan en línea recta, pero en algún momento os veréis las caras. Si entras en combate, lo mejor es... huir, porque de un solo toque o roce te quitarán toda la vida.
Si haces caso omiso de nuestro anterior consejo, debes saber que es posible salir airoso de un combate con las Bestias Arena. Nosotros lo conseguimos, así que podemos presumir de ello y contarte cómo sobrevivir.
No conseguirás puntos de experiencia, si es a lo que venías, pero habrás sobrevivido a los enemigos más temibles de Mario & Luigi: Conexión Fraternal.
Otra cuestión bien diferente es que no puedas alcanzar la fuente del pegaceite, que está protegida por un grupo de hambrientas Bestias Arena. Si te acabamos de decir cómo sobrevivir un combate, ¿es eso lo que tienes que hacer? Pues no.
Si intentas aproximarte al pegaceite rodeando a los tiburones, se lanzarán a por ti en grupo en cuanto entres en su radio de detección. Tampoco intentes saltar de caja en caja, porque harán lo mismo en cuanto aterrices sobre una de las cercanas, rompiéndola. Y tampoco pruebes a hacer el ovnicóptero entre las cajas y la orilla. Para más frustración, si entras en el combate y lo terminas superando, se reiniciará nada más salir al mundo a no ser que te alejes rápidamente.
Hemos de confesar que llegamos a pensar que el juego estaba roto. Que había alguna manera de derrotar a las Bestias Arena que no sabíamos, o que se había quedado entre dos tierras porque primero conectamos la Isla Desertotal y luego volvimos a por el aceite.
Lo que pasaba era mucho más sencillo, pero el juego no es especialmente bueno en guiarte en varias ocasiones. ¿Recuerdas que Porcopolo sugiere que hay que buscar una distracción para las Bestias? Aunque nosotros pensábamos que era una locura, resulta que puedes ir al oeste desde la fuente del pegaceite (hacia la izquierda) y, cruzando entre todas las aletas, llegarás hasta un personaje colgado de una palmera: "¡Sacadme de aquíii!" Si lo rescatas, aprenderás su movimiento estrella, que es un salto voltereta desde la rama de la palmera. Desde ahí, cómo no, a Luigi se le ocurre imitarlo, y entonces podéis volver a la fuente para que Mario se cuele de caja en caja mientras su hermano pequeño cuelga de la palmera.
"¡Has obtenido pegaceite! ¡Qué viscoso es!"
... aunque también podríamos haber titulado: Cómo desbloquear la acción tándem correbola
Desde que llegas a la Isla Desertotal verás unas rampas verticales muy descaradas que sugieren que puedes subirlas más adelante con la pareja de hermanos en Acción Tándem Colabola. Si es tu primera vez en este desierto y te atascas antes de conseguir tu objetivo, en esta otra guía te contamos cómo conseguir el pegaceite, que nosotros también nos atascamos.
Sin embargo, si te preguntas cómo subir esas rampas, efectivamente se trata de una acción que consigues más adelante y que, como pasa en tantas otras ocasiones, te invita a volver a la isla para completar todos sus secretos.
En concreto, todo esto ocurre una vez encendido el segundo Gran Faro, ya dentro del Mar Ardelado. Cuando dejes atrás la Isla Egupi y toda su tediosa investigación, con Romielo y Joulieta ya liberados, te podrás dirigir a la región Glava, que como su propio nombre indica, es mitad helada y nevada, mitad volcánica en erupción. Pero, aparte de la Isla Glava, están también la ardiente Isla Flama y la gélida Isla Esliza. Allí está nuestro objetivo. Por lo tanto, tendrás tres paradas:
¿Y cómo funciona la correbola? Ya sabes:
"¡Mantén pulsado X para rodar rápido en el sitio y suéltalo para que la bola salga disparada!"
Por cierto, ahora que tienes el turbo de la bola puedes hacer el segundo reto del Islote Poco, en el circuito para la colabola.