El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido vengarse de Hamás después de que el grupo devolviera los restos de cuatro rehenes israelíes, entre ellos Kfir Bibas, de nueve meses, y su hermano Ariel, de cuatro años, las víctimas más jóvenes del atentado del 7 de octubre de 2023.
La entrega de los cadáveres fue un sombrío espectáculo en Gaza, con militantes armados rodeando los ataúdes mientras multitudes de palestinos observaban, y con ciudadanos israelíes reunidos en señal de duelo, desafiando a la lluvia para presentar sus respetos al paso del convoy que transportaba los restos.
Netanyahu, en una declaración grabada, declaró que Israel no descansaría hasta eliminar a Hamás, enmarcando el momento como un duro recordatorio del horror del atentado del 7 de octubre. Mientras tanto, se espera que comiencen pronto las negociaciones para la siguiente fase del alto el fuego, incluida la devolución de los rehenes vivos, aunque las tensiones siguen siendo peligrosamente altas.