La noticia de gran calibre que la sección de videojuegos de Microsoft tenía programada para hoy se ha descubierto como el anuncio de la compra de todos los derechos sobre la franquicia Gears of War, hasta ahora propiedad de Epic Games. La firma de Redmond también confirma que "la nueva experiencia Gears of War", la que sería la cuarta entrega principal y quinta en general de la serie, ya está en desarrollo en las oficinas de Black Tusk Studio, en Vancouver. Finalmente, tras varias idas y venidas, Rod Fergusson, productor de la trilogía original, se ha unido al proyecto.
Fergusson salió de Epic Games durante el desarrollo del último capítulo de la serie, Gears of War: Judgment, para echar una mano a Irrational Games en la fase final de Bioshock Infinite. Tras dejar Irrational, pero sin abandonar el paraguas de Take-Two, le encargaron la creación de un nuevo estudio con el sello 2K, pero pese al anuncio de un nuevo proyecto secreto y los rumores sobre su posible implicación en Mafia III, parece que Fergusson decidió volver a cambiar de aires en las últimas semanas.
Phil Spencer, cabecilla de Microsoft Studios, celebra la adquisición definitiva de la franquicia identificándola con "nuestro compromiso con los fans de Xbox", y recordando que ha vendido hasta la fecha, sólo para sus sistemas, más de 22 millones de unidades. "Esta franquicia, y estos fans, son parte del alma de Xbox".
En Epic Games, al parecer cada vez más alejados del desarrollo de juegos, se muestran "orgullosos de la franquicia" y "contentos" con el acuerdo, mientras recuerdan que la empresa "sigue totalmente dedicada a apoyar a Xbox One y está licenciando la tecnología Unreal Engine 4 a Microsoft para potenciar sus futuros proyectos", en claro guiño a Gears of War 4 para Xbox One.