La noticia de la semana es sin duda el anuncio del precio de Oculus Rift, unos 700 euros que convierten al dispositivo de Realidad Virtual en un lujo muy caro. Sin embargo, también hay que reconocer que, como lleva ocurriendo desde el principio del renacer de la RV, Oculus ha dado el primer paso, y por tanto ahora todos los ojos están puestos en otros actores de la competencia como Sony (PlayStation VR), Valve/HTC (Vive) o Samsung (Gear), para vislumbrar cómo serán sus estrategias comerciales.
Se esperaba que Sony diera cierto protagonismo al headset de PS4 durante la feria CES de Las Vegas esta semana, pero parece que no estaba preparada (o que prefería esperar al movimiento de Oculus). El caso es que, a la espera de un anuncio oficial que debe llegar en cuestión de semanas, otras fuentes han decidido filtrar sus estimaciones, quizá para tantear a los consumidores. Es el caso de Amazon Canada, que durante un tiempo llegó a marcar en su ficha de producto un precio de 1.125,35 dólares canadienses para el aparato anteriormente conocido como Project Morpheus. Al cambio, se trata de unos 800 dólares americanos, lo que a su vez supone 200 dólares americanos más que Oculus Rift. Cambiando a euros serían unos 735 €, también por encima de los 700 € fijados para Oculus (y siempre teniendo en cuenta que hay una gravosa diferencia en el precio oficial de Oculus para Europa, que al cambio directo de dólares sería de 552 €).
Sony no ha tardado en desmentir este precio extraoficial, pero tampoco ha querido ofrecer una cifra concreta para evitar la especulación. Lo que queda claro a tenor de las reacciones en la Red es que Sony, que quiere universalizar la Realidad Virtual a través de PS4, nunca debería situarse por encima del precio ya elevadísimo de Oculus. Ni siquiera cerca por debajo.
La declaración oficial se limita a recordar que "PlayStation VR saldrá en la primera mitad de 2016", por un precio aún desconocido.