Sony PlayStation acaba de quitar el primer velo a PS5, PlayStation 5 o como quiera acabar llamándose su consola next-gen. Mark Cerny vuelve a ser el responsable del hardware, como con PS4, y en su cabeza ha diseñado una máquina capaz de ofrecer el máximo rendimiento, sortear uno de los inconvenientes que acarrea, los tiempos de carga y las limitaciones de ejecución.
Sony opta una vez más por AMD para el suministro de chips, como adelanta Wired tras reunirse con Cerny. Monta una CPU custom de la familia Ryzen de tercera generación, con ocho núcleos Zen fabricados en 7nm, junto a GPU Radeon de la familia Navi con soporte para ray tracing. La tecnología que ha tomado el presente de los videojuegos se ha convertido en un pilar básico de la nueva PlayStation, según Cerny. Porque no la quiere aprovechar solo para mejorar iluminación y reflejos, como se hace habitualmente, también es muy útil para trabajar con los efectos sonoros. El de Sony asegura que está a punto de empezar una nueva era en calidad de sonido y, para ello, PS5 cuenta con un chip de audio 3D fabricado en exclusiva por AMD para ella.
Otro de los aspectos confirmados en este artículo es la resolución de imagen Ultra HD 8K. Irá, por tanto, un par de pasos por delante de las televisiones y monitores capaces de reproducir esta calidad de imagen, pues esa era aún no ha llegado ni parece que esté totalmente en marcha cuando se estrene la consola. No será en 2019, eso también lo ha dejado claro.