Reseña de Watchmen Chapter 1

Si no recuerdo mal, fue en otoño de 1993 cuando cayó en mis manos Watchmen por primera vez y leí los doce números en una sola noche. Tenía 16 años y cuando doblé el brillante volumen amarillo ya sabía que nunca volvería a ver los cómics de la misma manera. Para mí, Watchmen era la obra literaria más absorbente que había leído nunca, y hoy siento lo mismo. Lo cual es más que legítimamente extraño, en realidad. Una inmersión socialmente crítica y desquiciada en una especie de mensaje antisuperheroico empapado del cinismo patentado de Moore sigue siendo hoy el libro más fascinante que conozco. No es El viejo y el mar de Hemingway. Ni Meridiano de sangre de McCarthy, ni Miss Julie de Strindberg. Watchmen.

El cómic de Alan Moore y Dave Gibbons, ahora icónicamente inmortal y unánimemente aclamado, fue considerado durante todos esos años "imposible de filmar" hasta la magistral interpretación de Zack Snyder en 2009, que demostró que esa creencia no era cierta. Por mucho que adore la interpretación ultracolorida y ligeramente extraña de Gibbons de la historia de Alan Moore, me encantó la interpretación estilísticamente oscura, teñida de azul y brutal de Snyder y el director de fotografía Larry Fong que, en mi opinión, captó perfectamente el ritmo y el tono sin imitar las coloridas e iluminadas ilustraciones de Gibbons. Cuando Warner Animation decidió, con la ayuda del director de Batman: Animated Series, Brandon Vietti, interpretar los dibujos de Gibbons (y la historia de Moore, por supuesto) de una forma más fiel al cómic, también decidieron dividir la película en dos. El capítulo 1 dura 83 minutos y la segunda parte (cuyo estreno se rumorea para finales de noviembre) dura al parecer 91 minutos, lo que, por supuesto, hace que esta adaptación se acerque a las tres horas de duración. Esto, según Warner, es para dejar que la historia "respire" y dar a los personajes suficiente espacio.

Watchmen: Director's Cut dura tres horas y nueve minutos, y creo que capta perfectamente lo que es, lo que fue y lo que quiere transmitir la historia de Alan Moore. En una comparación directa con la nueva interpretación animada y por capítulos de Warner, algunas partes dan la sensación de ser más saltarinas y forzadas, lo cual es una pena, sobre todo al principio, claro. La introducción, como todas las demás partes de esta película, es más fiel al cómic, y aquí seguimos a los dos detectives que investigan el asesinato del Comediante y su conversación sobre las pistas encontradas en la escena del crimen, en lugar de cuando Rorschach, en la película de Snyder, es quien nos lleva como público hasta la escena del crimen acordonada mientras lanza el icónico monólogo con voz grave: "Esta ciudad me tiene miedo. He visto su verdadero rostro. Las calles son alcantarillas alargadas y las alcantarillas están llenas de sangre, y cuando por fin los desagües se llenen de costras, todas las alimañas se ahogarán. La suciedad acumulada de todo su sexo y asesinato hará espuma por sus cinturas y todas las putas y políticos mirarán hacia arriba y gritarán "¡Sálvanos!"... y yo susurraré "no".

Watchmen: Capítulo 1 se basa en una especie de tecnología de animación 3D a 2D perfumada con rotoscopio, lo que hace que, en conjunto, parezca más vívida y, sobre todo, fastuosa que, por ejemplo, Invencible o X-Men 97, donde el aspecto 2D plano y el uso mínimo de la iluminación y las sombras forman un conjunto muy plano. El equipo de animación de Warner ha modelado todos los personajes y todos los entornos en 3D, pero los ha cubierto con texturas planas de un solo color que captan mejor el aspecto de Gibbons, y luego lo ha iluminado todo de forma que Watchmen: Capítulo 1 se parezca al cómic, solo que un poco más... atmosférico. El aspecto, las propias animaciones y la forma en que se utiliza la luz para enfatizar ciertos temas y crear efectos geniales, es brillante. Supermagnífico.

Como he dicho antes, es una pena que la narración esté demasiado comprimida, aunque eso es bueno. El director Brandon Vietti tiene un buen tacto y una perfecta comprensión del material original, y está claro que la ambición era interpretar a Moore/Gibbons con la mayor reverencia posible, algo que a menudo se hace muy bien. El diálogo está sacado directamente de los bocadillos de Alan, la escenografía está sacada directamente de los cómics de Gibbons y, tonalmente, Warner ha hecho un buen trabajo para encontrar esa sensación cínica de fin del mundo en la que los superhéroes imaginativos y lo abstracto se entremezclan con Nixon, la Guerra Fría, la amenaza de los soviéticos y muchos otros acontecimientos reales de la segunda mitad de los 80. Si Warner hubiera permitido aquí 83 minutos en lugar de 103, habría permitido que el material se aireara más y, por ejemplo, las fantásticas observaciones de Rorschach se habrían sentido más vivas, amenazadoras y más en consonancia con las de la gran película de Snyder, que ahora. Titus Welliver hace un buen trabajo intentando imitar al Kovacs de la versión de Snyder, pero a veces se precipita y parece como si le hubieran ordenado en la cabina de grabación que "se diera prisa" con sus líneas. Es una pena.

El resto de los actores de doblaje hacen un trabajo muy bueno. Me gustan especialmente The Last of Us-Troy Baker como el tranquilo, fuerte y estoico (pero astuto y superinteligente) Adrian Veidt y The Americans' Matthew Rhys como Nite Owl. La interpretación de Rick D. Wasserman del Comediante es un poco demasiado monótona para mi gusto. Faltan matices y, sobre todo, falta personalidad, porque su interpretación de Blake consiste sobre todo en ladrar y gruñir con la "voz más aterradora" que podía interpretar.

Para mí es una película difícil de calificar. Por un lado, solo se ofrece la mitad de la historia, y por otro, se trata en última instancia de Watchmen (por supuesto), que es mi biblia. Hay cosas que podrían haber funcionado mejor en la superproducción animada de Warner, pero también hay muchos méritos aquí que hacen justicia al mejor cómic del mundo. Por tanto, mi calificación se queda en un débil siete. Si quieres lo que considero una mejor interpretación cinematográfica del material original, tienes la absolutamente fantástica Watchmen: Director's Cut de Zack Snyder.

"Diario de Rorschach: 12 de octubre de 1985. Esta noche ha muerto un cómico en Nueva York".