Rusia afirma avances en la batalla por Pokrovsk, la nueva línea del frente en Ucrania
Mientras tanto, Ucrania afirma que sus fuerzas mantienen la línea a pesar de los encarnizados combates.
Rusia afirmó el lunes que sus fuerzas han hecho nuevos avances en Pokrovsk, un centro clave de transporte y logística en el este de Ucrania que ha sido el foco de encarnizados combates durante más de un año. Según el Ministerio de Defensa ruso, las tropas han entrado en el distrito Prigorodny de la ciudad, han atrincherado sus posiciones y están atacando lo que Moscú describió como "formaciones ucranianas rodeadas" cerca de la estación de ferrocarril y la zona industrial.
Ucrania ha disputado esas afirmaciones, insistiendo en que sus tropas siguen resistiendo en "condiciones difíciles". El ejército de Kiev dijo que había rechazado un intento de las fuerzas rusas de cortar una ruta de suministro clave desde la cercana ciudad de Rodynske, al norte.
La verificación independiente sigue siendo imposible, pero la cartografía de fuente abierta del proyecto ucraniano Deep State sugiere que las tropas rusas sólo controlan una pequeña sección en el sur de Pokrovsk, y que la mayor parte de la ciudad sigue disputada.
Un posible punto de inflexión en la región de Donetsk
Antes de la guerra, Pokrovsk tenía unos 60.000 habitantes, la mayoría de los cuales han huido desde entonces. La toma de la ciudad daría a Rusia una plataforma crucial para avanzar hacia Kramatorsk y Sloviansk, las dos mayores ciudades en manos ucranianas de la región de Donetsk, objetivo central de la campaña de Moscú.
De confirmarse, la caída de Pokrovsk representaría la victoria más importante de Rusia desde Avdiivka a principios de 2024, tras una de las batallas más mortíferas de la guerra. Desde entonces, los avances rusos han sido graduales pero persistentes a lo largo de los 1.000 kilómetros de línea del frente, mientras el conflicto entra en su cuarto año sin signos de remitir.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ruso declaró que sus fuerzas habían llevado a cabo pesados ataques nocturnos contra infraestructuras militares y energéticas ucranianas, alcanzando un aeródromo, una base de reparaciones e instalaciones de gas. Moscú también informó de avances cerca de Kupiansk, afirmando haber expulsado a las tropas ucranianas de varias posiciones fortificadas, aunque Kiev mantiene que las unidades rusas aún no han llegado al centro de la ciudad y que los contraataques están frenando su avance.
A pesar de los esporádicos esfuerzos diplomáticos, incluidos los intentos del presidente Donald Trump de reavivar las conversaciones de paz, las negociaciones entre Moscú y Kiev están estancadas desde julio, y ambas partes se preparan para una prolongada y dura fase de la guerra.
