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Super Mario Bros. La Película

Super Mario Bros. La Película - Reseña sin spoilers

Al fin, Miyamoto-san ve su creación de hace 40 años adaptada en condiciones a la gran pantalla, con un film animado repleto de diversión y nostalgia, pero que extrañamente se las apaña para ser a la vez demasiado abarrotado y demasiado vacío para los pocos desconocedores.

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That's-A-so-nice ver a Mario recibir el tratamiento que merecía en cines después de tanto tiempo. Nintendo había estado recelosa desde hace quizá demasiados años de ceder a su 'mascota' fuera de la zona de confort de los videojuegos, sobre todo tras aquel intento desastroso de hace 30 años, así que hacía falta tiempo, experiencia y un nuevo enfoque de negocio junto a un socio del calibre de Universal (mientras lees esto nuevos parques temáticos de Super Nintendo World se abren o expanden por el mundo) para hacer algo a la altura de la franquicia y de su impacto en varias generaciones de jugadores. Había que poner al propio Shigeru Miyamoto co-produciendo un largometraje de animación de primer nivel codo con codo junto a Christopher Meledandri de Illumination, y el resultado tiene que verlo cualquiera que alguna vez se enamorara del fontanero bigotudo, si bien puede resultar algo inoportuno para los que nunca saltaron con él.

La oportunidad me resultaba fascinante porque, todo sea dicho, la fantasía de Mario siempre mantuvo ese toque estrambótico, trippy que introdujo con la primera entrega de desarrollo lateral, Super Mario Bros, cuando definió sus mundos. Con el paso del tiempo, aquella fantasía se fue representando y desarrollando de una forma más visual que narrativa (quitando los spinoff de RPG), de modo que esta cinta asumía la siempre arriesgada responsabilidad de contar una historia divertida y autocontenida poniendo a esos personajes siempre infradesarrollados ante ese telón tan singular que los fans conocen de sobra. Podría haber salido muy mal, desde eso de hacer a Mario hablar todo el rato como el personaje protagonista que es, hasta el peligro de arruinar ciertas reglas o personalidades a las que nos hemos acostumbrado. Pero lo cierto es que han conseguido que funcione casi todo el rato.

Super Mario Bros. La Película
Universal Pictures acaba de estrenar Super Mario Bros: La Película en los cines de toda España.

¿Está a la altura la película de Mario Bros. del legado de Shigeru Miyamoto?

En esta historia, me ha gustado mucho que los orígenes humildes de Mario y Luigi en Brooklyn como fontaneros que inician sus andaduras por cuenta propia invirtiendo sus ahorros sean tan reminiscentes con el mejor sabor de los años 80, cuando tanto la propia Nintendo, como el sector videojuego en general tenían que reconquistar a las masas para mantenerse a flote. Funciona el contraste entre ese mundo más cercano y realista (pero sin perder el estilo cartoon) y la psicodelia del Reino Champiñón y el resto de escenarios que esta película recrea con una belleza abrumadora.

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Sin embargo, desde el momento en que los hermanos dejan su mundo, es mejor relajarse y dejarse llevar, porque la cinta pisa el acelerador para aumentar el ritmo, no dejar casi descanso a la acción y por supuesto inyectar una sobredosis de nostalgia en la retina de los espectadores, con una retahíla incesante de referencias y chistes para el fan service. No intentéis buscar el sentido a ciertas decisiones o comprender por qué los personajes pueden pasar de llevarse genial a llevarse fatal, ya que si bien todos quedan bastante definidos de primeras, a la película le importa bien poco este tema. Hay un puñado de interacciones decentes, pero aquí hemos venido para esperar el siguiente guiño o frase hecha mientras que se le va dando buen uso a un puñado de elementos de los juegos. De hecho, no compraréis el intento de drama que te quiere vender tímidamente.

Super Mario Bros. La Película
El recurso ochentero de Nueva York funciona en The Super Mario Bros. Movie.

Así que, efectivamente, es un poco boba en general, pero a mí tampoco me importó tanto, porque el fan que llevo dentro estaba maravillado, demasiado ocupado absorbiendo esa sobreestimulación. Esto es para bien y para mal, ya que los que no tengan ninguna relación ni simpatía con el universo de Mario pueden no verle la gracia a muchas de las bromas o no pillar las referencias más rebuscadas. Y aunque no existe un canon para lo que siempre ha sido un lore flexible y desenfadado, un par de cosas también me resultaron algo fuera de lugar al pasar por recursos más forzados para el formato película, como el Destello demente o los orígenes de los Mario Kart a lo Mad Max.

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Dicho esto, también opino que es bueno que sea todo un regalo para los fans antes que nada, una caja quizá demasiado llena, pero preciosa y cuidada, hecha con respeto y cariño por una creación que lleva más de 40 años en marcha. Donde The Last of Us me sorprendió con una historia que merecía la pena ver aparte de jugar, donde Sonic se marcó un trabajo decente cuando nadie creía que fuera a funcionar entre actores reales, y donde Tetris es un fantástico thriller basado en hechos reales, esta aventura colorida es más bien un homenaje sin precedentes, una celebración que tiene la capacidad de complacer a niños, padres y abuelos jóvenes al mismo tiempo pero por motivos muy concretos que fueron compartiendo durante estas décadas, no porque sea la mejor película de animación familiar para todos los públicos.

Super Mario Bros. La Película
Verás a Jack Black a cada rato sin perder la esencia de Bowser, y eso es de lo mejor de la película.

Y pese a que, al igual que los elementos arriba mencionados, hay otros que han sido reinterpretados para la ocasión (principalmente todo lo que tiene que ver con la nueva versión de los Kong, aunque honra cómo con el tandem DK-Mario empezó todo), las señas de identidad son simplemente fabulosas. Adorarás cada Blooper, Huesitos, Cheep-Cheep, Koopa o Spiney que sale en pantalla (sí, Bowser, se llaman Pinchones), así como cada bloque, colina, tubería o ítem. La forma en la que se presentan te hace sentirte en un parque de atracciones con los personajes, irónicamente.

Hablando de Bowser, el personaje de Jack Black se lleva la palma. Es tan respetuoso como el resto del reparto principal, va más allá siendo el único en el que ves al actor siendo él mismo en cada faceta y expresión. No quiero destripar algunos de los mejores momentazos de la película de Super Mario Bros, pero baste decir que fueron liderados e incluso escritos por el propio Black. Sin duda, fue la mejor decisión de casting y queda claro que le concedieron cierta libertad interpretativa. Esto, claro, se pierde en parte en la versión con voces en español, por muy buenas que sean, por lo que invito a los fans de siempre a ver también la versión original.

A rebufo le sigue la fantástica Peach de Anya Taylor-Joy, y para los ofendiditos por su fortaleza y personalidad, os debo recordar que la forjó hace ya bastantes años y sobre todo con Super Mario Odyssey, un juego que es la clave de muchas cosas aquí que tampoco arruinaré con spoilers. Además, por si no os disteis cuenta con todos esos tráilers que enseñaban de más destripando dos tercios del film, esta historia siempre fue de salvar a Luigi, no a la damisela en apuros.

Super Mario Bros. La Película
Peaches, Peaches, Peaches, Peaches.

Antes de terminar, debo quitarme la gorra roja ante la banda sonora, incluyendo la música original que es capaz de transportarte a más de 20 juegos (a veces es tan sutil como tres notas colocadas con elegancia al final de una secuencia), así como un trabajo de efectos sonoros que hacen que los fans se sientan como en casa.

Cuando los créditos y su escena posterior habían acabado y encendieron las luces de la sala, eché un vistazo a mi alrededor y vi a la mitad de los críticos de cine con los ojos aún abiertos de par en par y una sonrisa de oreja a oreja. La otra mitad acababa de ver una película para niños que quizá era demasiado tontorrona, sin mucha lógica ni sentido, o directamente un empacho. Es cierto que han metido tantos elementos aquí que la inevitable secuela se queda con muchos menos aún sin utilizar, lo que hará que tenga que ir más despacio y más profundo, pero personalmente he disfrutado el bob-ombardeo y la volveré a ver. Estoy seguro de que es una de las mejores películas que se podían hacer con ese material tan extraordinario e inabarcable, y también de que está a punto de convertirse en la peli favorita de mi hijo de siete años para los años venideros.

Super Mario Bros. La Película
A la película de Super Mario Bros. le sobran un par de "¡Mamma mia!"
08 Gamereactor España
8 / 10
overall score
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