The Mandalorian - Tercera temporada completa (Disney+)

Aunque la tercera temporada de The Mandalorian tuvo un comienzo excelente, con un enfoque claro en el mundo de Mandalore, un objetivo común y el regreso de la carismática Bo-Katan Kryze, incluso el fan más acérrimo admitirá que la serie tiene la costumbre de perder el foco y volver a una configuración de episodios autoconclusivos.

Es fácil olvidar este hecho indiscutible, ya que los dos últimos episodios de la temporada consiguieron unir algunos de esos hilos esporádicos que se han ido introduciendo a lo largo de la temporada en una brillante batalla en la superficie de Mandalore, así como magíficas escenas de decorado y acción bien coreografiada. Pero, como en el caso de la serie de Obi-Wan Kenobi, debemos recordar una vez más que la temporada ha estado bastante desenfocada, aunque haya terminado con una buena nota.

La ampliación del enfoque de la serie para que no centrarse ya solo la historia de Din Djarin, sino la de los mandalorianos como pueblo, es inteligente. Sin embargo, aunque habrá quien lamente la pérdida del enfoque central y sencillo sobre el viaje de un hombre y su hijo a través de la galaxia, la serie solo se hace más fuerte gracias a los ya mencionados Kryze, Axe Woves y otros personajes mandalorianos. El problema es más estructural, y el episodio sobre Jack Black y Lizzo en particular parece una pérdida de tiempo, especialmente cuando la duración de los distintos episodios fluctúa bastante y solo tenemos un tiempo limitado para cerrar algunas de las cuestiones que la serie ha planteado durante la temporada.

También es difícil entender la reticencia y el deseo de los creadores de introducir constantemente digresiones y distracciones cuando el núcleo mismo de la serie, los mandalorianos restantes que ponen fin a su estado de nomadismo intergaláctico y recuperan el control de su planeta natal, es tan convincente e interesante. Algunos de estos hilos, como el de Greef Karga (Carl Weathers), funcionan bien como tal, pero ciertos segmentos parecen más bien inconexos, y aunque la serie intenta crear el tejido conectivo necesario, no siempre funciona como se pretende.

No, lo cierto es que The Mandalorian puede construir excelentes escenas y crear un sólido suspense cuando hace falta, y por ello sigue siendo esta serie la que muestra el camino a seguir para Star Wars como IP, pero al mismo tiempo también es más necesario que nunca que sus responsables redescubran el hilo conductor.

Afortunadamente, The Mandalorian tiene un aspecto estupendo y un sonido aún mejor. Además, las interpretaciones de Mando(Pedro Pascal), Moff Gideon (Giancarlo Esposito) y Bo-Katan (Katee Sackhoff) son, a falta de otra palabra, magistrales (con la excepción de Lizzo).

Así pues, The Mandalorian sigue mereciendo tu tiempo si eres fan de Star Wars, y a través de esta serie, y posiblemente de Ahsoka cuando lleguemos a ese punto, se cimenta el camino para una historia más profunda que ofrece grandes dosis de fanservice y nuevas perspectivas y enfoques interesantes. La tercera temporada de The Mandalorian no es todo lo buena que podría haber sido, lo cual es una pena, pero eso no significa que sea una mala serie, ni mucho menos.