El presidente Donald Trump firmará este miércoles una orden ejecutiva que impedirá a las atletas transgénero, aquellas a las que se asignó un sexo masculino al nacer, competir en eventos deportivos femeninos o de niñas.
La orden, que se espera que se firme en una ceremonia, supone una continuación del impulso de la administración Trump para redefinir la forma en que el gobierno federal trata los derechos de los transexuales. Esto sigue a una orden ejecutiva emitida el mes pasado que pretendía definir el sexo como estrictamente masculino o femenino en documentos oficiales como los pasaportes.
La nueva política llega tras el creciente apoyo de algunos votantes a la limitación de los derechos de los transexuales, especialmente en el deporte. A pesar del número relativamente bajo de atletas transexuales que compiten, la cuestión se ha convertido en un tema político candente, que ha atraído la atención en todo el país. Según los expertos, el impacto real sobre los deportistas transexuales no está claro, pero la actual controversia parece estar alimentada más por la percepción que por la participación real.
La orden también influirá en la interpretación del Título IX, que históricamente pretendía crear igualdad de género en el deporte, y los críticos argumentan que podría socavar las oportunidades de las personas transgénero. Queda por ver cómo afectará esto al futuro de la participación de los transexuales en el deporte.