Español
Gamereactor
artículos
Ace of Spades

Ace of Spades, hijo de Minecraft y un shooter

Unas horas con escopetas y palas.

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ

Ace of Spades no es un juego nuevo. De hecho, lleva un tiempo dando vueltas. Realizado originalmente como un juego de la Primera Guerra Mundial basado en trincheras, pronto capturó a una dedicada comunidad de jugadores. Su tirón fue tan grande que incluso atrajo la atención de uno de los estudios europeos líderes en terreno online, Jagex, que comenzó a trabajar con los desarrolladores del original hace unos meses para lanzar el juego definitivamente el mes pasado.

Ha salido adelante desde la beta, pero algunos de los cambios introducidos por Jagex no han sido recibidos de buena gana entre la ya establecida base de fans, con algunos jugadores preocupados por el cambio de dirección adoptado por el estudio. Sin jugar la versión anterior del juego no puedo (y por lo tanto no lo haré) comparar la versión beta de AoS con la que está ahora disponible vía Steam. Eso lo dejaré en manos de otros.

Ace of Spades

A primera vista todo parece bonito y montado con bloques. Minecraft con armas de fuego suele ser la comparación inevitable. Pero rascar (o escavar, mejor dicho) bajo la superficie descubre que esa primera impresión no lo dice todo.

Publicidad:

La cosa no empieza precisamente bien. La Red y la página de la comunidad en Steam están hasta arriba de gente refunfuñando porque no están contentos con el juego. Quizás no cuentan toda la historia, pero las alarmas suenan demasiado pronto. Al ponerte como es debido con el juego tienes tres opciones; dos no funcionan. No es la mejor de las primeras impresiones.

Por suerte, todo empieza a encajar poco después. Si te diriges a Choose Match (pues Quick Match y Ranked Match no van) puedes ver la lista de servidores, y encontrarás muchas partidas disponibles en cantidad de nodos. Hay una selección de modos de juego (que ahora veremos) y, gracias al DLC que llegó el pasado 20 de diciembre, también existe una generosa selección de mapas.

Ace of Spades

Mi primer impulso me llevó instintivamente a Team Deathmatch, cómo no. Dentro me recibió una versión voxelada (una palabra que me acabo de inventar) de Londres, con sus Casas del Parlamento, autobuses rojos, cabinas rojas y taxis negros. A mi diestra, dos soldados con casco se desgranaban ante el Puente de Londres, mientras las Casas del Parlamento explotaban en pedacitos de colores y llamas al frente. Básico, sí, pero impresionante de todos modos. La estética sencilla se lleva a todos y cada uno de los mapas, pero las distinciones individuales mantienen la frescura.

Publicidad:

De hecho, las cualidades visuales de Ace of Spades serán probablemente la principal razón por la que lo probará la gente: la fusión de shooter por equipos y escenarios tipo Minecraft es muy atractiva. El juego de Mojang ha sido todo un fenómeno desde que se lanzó originalmente, y la descomunal base de jugadores con la que cuenta, versados en esto de golpear bloques con una pala, es sin duda un mercado al que se dirige Jagex directamente con AoS.

Ace of Spades

Pero no volveré a mencionar Minecraft, porque las comparaciones no son tan relevantes. En AoS no hay artesanía, y los mapas no se generan sobre la marcha (otra dureza a limar para los fans de aquella beta). Todo es a) destructible y b) formado por bloques, pero hasta ahí llegan las similitudes. Ace of Spades es primero y ante todo un shooter, los entornos voxelados (ahí he vuelto a usarla) apoyan la acción y la completan, pero no la dominan (a no ser que tú lo quieras, claro está).

Dicho esto, encontrarás diez mapas: Arctic Base, Block Ness, Bran Castle, Castle Wars, Double Dragon, Hiesville, London, Lunar Base, Mayan Jungle y Spooky Mansion. No entraré en demasiado detalle, pues con los nombres queda bastante claro. Una de las primeras facetas que impresionan de estos mapas es su escala y tamaño. Quitando el tema de los bloques, cada decorado es diferente al anterior, y no solo en términos de paleta, sino en su composición. Algunos cuentan con estructuras formadas por torres, listas para derribar con explosivos y picas (las que dan nombre al juego), mientras que otros se ven dominados por gigantescas montañas y onduladas colinas cubiertas por arbolitos.

Ace of Spades

Los bloques que te rodean afectan claramente a la estrategia. Existen cuatro clases de personajes, y tu elección dictamina hasta qué nivel interactuarás con el entorno. Los mineros sacrifican el rango de actuación en pos de mayores posibilidades con el escenario, llevando escopetas y escarbando en plena acción, creando su propia experiencia de shooter pasillero por donde pasan. Los Rocketeers vuelan por los aires y hacen llover plomo desde sus ametralladoras, para luego morir con una satisfactoria espiral de humo que los pone en órbita.

El tirador, normalmente mi clase favorita, parece bastante flojucho. Con una respuesta y una detección de impacto bastante vagas, es complicado saber si has conectado o no, por lo que un rival con lag puede hacer que todo sea aún más frustrante. El comando es una alternativa más pesada, y viene o con una minigun o con un potente RPG. Quizás el comando lanzacohetes (cigarrillo en boca) sea mi preferido, por mucho que quiera inclinarme hacia el rifle francotirador y la mayor velocidad y salto del tirador.

Durante las partidas el escenario va cambiando según se añaden o quitan bloques. Los francotiradores escarban hasta colarse en pequeños nidos escondidos para realizar sus disparos de precisión, mientras que los fortachones se enfrentan a las tropas de asalto con jet-pack y los mineros escavan la tierra para colocar trampas, invitando a que los problemas les sigan hacia las profundidades. Las diferencias entre las cuatro clases mantienen la variedad de las clases, con diferentes tipos de jugadores planteando la partida de distinta forma a tu alrededor. Mientras algunos prefieren liarse a pelear, usando la flexibilidad del escenario cuando la oportunidad se presenta, otros emplean el paisaje de los alrededores para intentar darle forma a su favor. No es una revolución en sistemas de juego, pero se trata de una buena mezcla de diferentes géneros que permite un nivel de creatividad sobre la marcha en el campo de batalla que pocos juegos pueden igualar.

Ace of Spades

Algunos modos de juego van mejor con la propuesta de AoS que otros. Aparte del mencionado Duelo a Muerte por Equipos (un esencial en los FPS), hay modalidades como Zombie y Diamond Mine que consiguen destacar. Capture the Flag va directo al grano, Demolition te invita a volar la base enemiga. Diamond Mine envía a los equipos en busca de diamantes que deben canjear por puntos, mientras que Multi-Hill va cambiando los puntos de captura. Quizás el mejor modo sea el de los zombis, con los jugadores infectados capaces de atravesar grandes cantidades de bloques mientras cazan a los supervivientes restantes. Reventar en pedacitos a los muertos vivientes es una pasada, y una vez estás infectado, dar caza a los humanos restantes da lugar en frenéticas escenas de persecución.

Ace of Spades ofrece diversión desde ya, y está claro que Jagex lo puede llevar en muchas direcciones en el futuro. Creo que la mayoría de cosas que echan en falta los enfadados usuarios de la beta se resolverán con el tiempo, y para los más impacientes la versión original de aquel juego sigue estando disponible de forma gratuita. Pero para los que cojan el juego sin prejuicios, lo más probable es que vivan partidas geniales. No le faltan los problemas (lag, detección de impacto), pero no se cargan la experiencia.

Si te gusta la pinta de Ace of Spades, su precio relativamente bajo y la buena mezcla de elementos de juego lo convierten en una apuesta poco arriesgada para tu bolsillo. Esto no es una recomendación total por el momento, pero quizás lo sea cuando Jagex ofrezca por fin el editor de mapas que este juego pide a gritos.

Ace of Spades
Ace of SpadesAce of SpadesAce of SpadesAce of Spades

Contenido relacionado



Cargando más contenido