Arabia Saudí se prepara para adquirir "un importante editor de juegos" por 13.000 millones de dólares

Mientras el mundo parece avanzar lentamente hacia los coches eléctricos, la rica nación productora de petróleo Arabia Saudí sigue invirtiendo más en tecnología y videojuegos para no poner todos los huevos en la misma cesta.

Este año han comprado un 5% de participaciones en Capcom y Nintendo, por nombrar algunas, y también poseen un porcentaje significativo en empresas como Electronic Arts, Embracer y Take-Two. Y ahora parece que van a invertir aún más. Nada menos que 37.800 millones de dólares se han destinado a adquisiciones en la industria del videojuego, y 13.300 millones de ellos se destinan a "un editor de juegos líder para que se convierta en un socio de desarrollo estratégico", según comenta VGC.

Esa cantidad de dinero equivale aproximadamente al valor de mercado de empresas como Bandai Namco, Embracer, Nexon, Ubisoft y Zynga, pero aún está lejos de Electronic Arts o Take-Two. Aunque no sabemos en qué empresa se está fijando el fondo patrimonial saudí Savvy Games Group, probablemente no tengamos que esperar mucho para obtener más información, ya que ahora han anunciado oficialmente sus intenciones.

El príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, que está involucrado personalmente en Savvy Games Group ha comentado lo siguiente:

"Savvy Games Group es una parte de nuestra ambiciosa estrategia cuyo objetivo es convertir a Arabia Saudí en el centro mundial definitivo del sector de los juegos y los deportes electrónicos para 2030. Estamos aprovechando el potencial sin explotar en todo el sector de los juegos y los deportes electrónicos para diversificar nuestra economía, impulsar la innovación en el sector y ampliar aún más la oferta de entretenimiento y de competiciones de deportes electrónicos en todo el Reino."

Esto no deja de ser algo preocupante, ya que Mohammed bin Salman es considerado una figura controvertida en Occidente, acusada de estar involucrada en crímenes como el asesinato (del periodista Jamal Khashoggi) y también en otros temas de vulneración de los derechos humanos. En Arabia Saudí las mujeres siguen teniendo fuertes restricciones por motivos religiosos en su vida y los ciudadanos homosexuales se enfrentan a una fuerte represión con torturas e incluso riesgo de pena de muerte.